¿En cuántas ocasiones se puede coincidir con el inspector Gadget, Cleopatra, Pedro Picapiedra y Greta Thunberg a la vez? Los carnavales en el Casco Viejo de Pamplona han sido el punto de encuentro de estas variopintas personalidades; concretamente en la calle Navarrería, donde ha tenido lugar una chocolatada a cargo, como todos los años, de Iruñeko Arrano Elkartea. Un primer reclamo con mucho éxito entre los más pequeños y sus padres y madres.

“Una vez termina esta parte, los jóvenes de la asociación Aldezar y gente de la APYMA de San Francisco se juntan con los txikis y les acompañan pidiendo comida y bebida por los distintos establecimientos del barrio para que se pueda hacer la merendola del lunes de carnaval”, ha explicado una de las organizadoras. Y así se ha hecho. Con un par de carros de la compra y disfrazados de payasos, los jóvenes han dado ritmo a los carnavales con música y baile. Después, cada payaso ha ido con un grupo de niños, a modo de gymkana, por establecimientos como La mejillonera, el bar Qwerty o pastas Beatriz.

Los carros de la compra se llenaron con botellas de agua y mosto, garroticos o patatas fritas, entre otros. Por las calles principales del Casco Viejo, como Estafeta, los vecinos del barrio veían a los niños corretear de lado a lado y se sorprendían con las distintas combinaciones de disfraces. Una niña vestida con la camiseta y la bufanda de Osasuna acompañaba a un cavernícola y una sevillana: “mira qué mezcla más anacrónica”, ha bromeado una persona mayor con su hijo.

El recorrido ha finalizado en el Mercado de Santo Domingo después de que muchas personas hayan salido a los balcones para ver qué estaba ocurriendo en la calle, como consecuencia de la música y los gritos. Los más pequeños han festejado los carros llenos y las bolsas hasta arriba, mientras que sus padres celebraban su éxito entre aplausos y risas. La excentricidad y la unión han vuelto a protagonizar uno de los eventos más populares de la ciudad.

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El carnaval disfraza Pamplona Iban Aguinaga

Por otro lado, tal y como dice el lema de este año, 'Barrio que canta, resiste', de manera que el jolgorio no ha terminado aquí. Además de la comida popular y del ambiente creado durante la mañana, el plato fuerte ha tenido lugar a las 18.00 horas: la kalejira amenizada por Elektrotxatunga ha comenzado en el cruce Jarauta-San Lorenzo con distintas cuadrillas portando su propia carroza y disfraces de todo tipo. El recorrido ha pasado por las calles San Saturnino, Chapitela, Plaza del Castillo, Estafeta y Mercaderes hasta, por fin, volver a Jarauta. Finalmente, el día se ha cerrado por todo lo alto con el concierto de Luciano en el Bullicio.

Con este sábado de carnaval, los vecinos del Casco Viejo de Pamplona han demostrado aquello que dijeron los organizadores de esta festividad: “resistimos, bailamos y también cantamos. Siempre cantamos”.

Lunes, fin del carnaval

La programación del lunes de carnaval finalizará con una merienda en la plaza de los Burgos con los productos recogidos durante la Puska biltza, una kalejira con la comparsa de Gigantes Txikis y, por último, el cortejo de Mari Trapu desde San Francisco.