El mundo de la danza en Estella-Lizarra vive su momento álgido de la temporada con la preparación de sus espectáculos en vivo y en directo. Espectáculos que llenan año tras año la sala principal del espacio cultural Los Llanos con capacidad para alrededor de 571 personas. Este año el fantasma de la rotura del aire acondicionado preocupa, una vez más a las escuelas que ya tienen vendidas las entradas y que se temen que la sala puede ser, una vez más “un horno”. 

Y es que, aunque el problema de la calefacción y del aire acondicionado ya viene de lejos, el fallo más importante se produjo el pasado 15 de enero en el que se produjo una rotura definitiva de la bomba de calor de la que el área de Cultura del Ayuntamiento ya anticipó que no sería fácil su resolución porque la renovación sería costosa y tendría que salir a concurso. Un proceso que acabó en un pleno de en el que se habilitó una modificación presupuestaria de 90.000 € con cargo al remanente para afrontar los temas de calefacción y aire acondicionado del espacio cultural Los Llanos.

Meses de retraso

Pero el problema ha sobrevenido porque tres meses después, la licitación todavía no ha salido a concurso, lo que en invierno era frío comienza a ser un problema de calor que de momento no se ha producido, como se pudo comprobar en la celebración del congreso nacional que organizó en la sala la fundación San Jerónimo “no hizo calor fuera y dentro estuvimos muy bien”, aseguraron desde la organización del evento, pero que podría cambiar en las fechas de junio en las que están previstas las actuaciones. 

El aviso a los grupos llegó el pasado 21 de mayo cuando el departamento de Cultura del Ayuntamiento estellés, se puso en contacto con las escuelas de danza para advertirles y reconocer que “este problema no podrá estar solucionado hasta dentro de varios meses”

Para esa fecha las cuatro escuelas de danza de Estella-Lizarra ya tenían prácticamente vendidas las entradas y entienden que no pueden renunciar a realizar su programación tal y como la habían planificado. En este sentido, desde Cultura se entendía que las escuelas estaban en su derecho de presentar una instancia con la que “se os exima del pago de la tasa al no estar el espacio en las condiciones óptimas”. 

Desinformación

Lo cierto es que admitir el pago o no de tasa no corresponde a Cultura si no a Hacienda “y ya han dicho que tenemos que pagar”, aseguró el coreógrafo Andrés Beraza quien criticó que “esta situación no es nueva ya se produjo en otras ediciones. Parece que en este espacio las mayores inversiones se lleven en la cafetería y muy poco en la sala de teatro y danza”. También otra de las escuelas de danza, Ainhoa Eguizabal se quejaba de que el ayuntamiento no les hubiera avisado con tiempo de la carencia “es un gesto feo que nos tendrían que haber informado cuando presentamos la instancia pidiendo la sala y que no sólo nos perjudica a nosotras si no que lo usa mucha gente y no puede estar así de descuidado”. Algo que también criticaba Sayoa Belarra de la escuela de danza Belarts “lo extraño es que no pongan ninguna solución porque dicen que no da tiempo”. 

También desde la escuela Pole Dance Estella -cuya actuación está prevista ya para el 8 de junio-, su directora Dana Braslavska, pedía que desde el ayuntamiento se trabaje en alquilar algún aparato que sustituya de manera provisional. Algo que según reconocen todos los implicados no va a suceder. “Nos vienen a decir que llevemos el abanico y dos botellas de agua”. Primero por el frío y ahora por el calor, lo duro para los usuarios del centro cultural Los Llanos es que no haya una solución en varios meses a la vista.