La plantilla de FCC Aqualia, empresa responsable del servicio de aguas en Tafalla y Comarca contratada por la Mancomunidad de Aguas de Mairaga, ha manifestado su hartazgo por el bloqueo en la renovación de su convenio colectivo, el cual permanece sin actualizar desde el 31 de diciembre de 2022. Esta situación, que ya supera los 20 meses, afecta a una plantilla que continúa percibiendo salarios del 2022, a pesar del incremento significativo del costo de vida.
A través de un comunicado, los empleados de FCC Aqualia denuncian que, a pesar de trabajar en un servicio esencial que opera las 24 horas del día, los 365 días del año, “la empresa se mantiene inflexible en la negociación de mejores condiciones salariales”. La nota añade que “este inmovilismo se produce a pesar de que FCC Aqualia tiene firmado un contrato de renovación del servicio con la Mancomunidad de Aguas de Mairaga por los próximos 10 años, siendo a su vez una empresa que está teniendo importantes y suculentos beneficios a nivel estatal”.
Iñaki Sota, uno de los trabajadores afectados, explica: "Llevamos desde el 2022 sin convenio vigente y cobrando sueldos de hace dos años. La empresa se escuda en que las revisiones salariales pactadas se realizan cada tres años, por lo que nos dicen que no es posible incrementarnos el sueldo. Mientras tanto, el IPC del 2023 fue del 6,4% y el del 2024 ya es del 3%, lo que significa una pérdida de más del 9% de nuestro poder adquisitivo". En ese sentido, Iñaki subraya que la situación “es crítica” para los empleados, quienes sienten que “están pagando las consecuencias de la privatización de servicios públicos”. A pesar de la importancia de su trabajo en la gestión del agua y el saneamiento, se sienten abandonados tanto por la empresa como por la administración.
Por otro lado, en la nota de prens conjuntas, los trabajadores hacen un llamamiento a la Mancomunidad de Aguas de Mairaga para que intervenga y medie en el conflicto, buscando una solución que permita desbloquear las negociaciones y actualizar sus salarios acorde con la subida del IPC de los últimos dos años. "Hemos estado varios meses movilizándonos en la plaza pero seguimos en bloqueo total", añade Sota. La plantilla de FCC Aqualia, compuesta por 31 personas dedicadas al mantenimiento de redes de saneamiento y abastecimiento, potabilización del agua y lectura de contadores, entre otras tareas, continúa comprometida con su labor, pero la moral está en declive. "La motivación de la gente no es ni de lejos la misma, cuando tenemos los sueldos del 2022 y sabiendo todo lo que estamos perdiendo cada mes", concluye Sota.