Los bares de Estella-Lizarra organizan esta semana una degustación gastronómica

Estella-Lizarra acoge toda una semana de degustación gastronómica en la que ocho de sus locales hosteleros han puesto en marcha varios modalidades de pintxos. Una apuesta de la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios de Estella-Lizarra. Se trata de “una muestra que cuenta también con el patrocinio del Ayuntamiento “de la gastronomía local, representada en la promoción de uno o dos pintxos elaborados por los establecimientos de hostelería, que se han animado a colaborar y cada bar también “ha decidido si participa con uno o dos pintxos, su precio, y el horario y días en los que van a ofrecer la degustación creada para esta semana”, aseguraron desde la Asociación. 

Oferta gastronómica

La oferta gastronómica cuenta con el bar Batzoki de Lizarra con el pintxo de calabacín en salsa de pimientos del piquillo, bacalao rebozado y nido de verduras. El Pigor con su propuesta de sofrito de patata, cebollita y hongos, con huevo campero, sal de ibérico y crema de setas. Roncesvalles by Paco con una mini tosta de carrilleras de vino tinto sobre parmentier trufada. El Florida con su Nevero medieval, un pintxo de trucha curada al agraz verjús y aroma de eneldo, con compota de manzana asada, panceta de cerdo ibérico a la llama, espuma de tártar y caviar de trucha ahumada, sobre pan de albahaca, con el que el restaurante estellés se quedó segundo en el concurso de pintxos medievales de este año celebrado en Sigüenza. La Txantona ofrece dos pintxos: uno de cococha, chanquete, gulas y gambas, con picante y ajo laminado, y un segundo de carrilleras con puré de manzana al Pedro Ximénez. El Monjardín ofrece un taco mexicano de pulled pork (cerdo mechado), guacamole y parmesano. El Xanti unas croquetas de rabo de buey. Y Parranda Wine lleva dos pintxos: ensalada de hinojo, naranja y aceitunas y la tartaleta de quesos con nueces y pera.

Una actividad que ha ido animando la ciudad del Ega “echamos de menos que los bares pongan más pintxos porque si no hacen los mismos”, aseguraba ayer Javier Labalde, que junto con Vicky Pérez de Pipaón degustaban una de las propuestas gastronómicas. “Se están dejando de hacer muchos pintxos y por eso es bueno iniciativas como esta para que se le eche un poco de imaginación”, aseguraron. Este tipo de iniciativas están muy bien porque a veces parece que Estella sea una ciudad dormitorio de la gente que se desplaza a trabajar a Pamplona o Logroño”, aseguraba también, Jabier Okariz. 

Desde la asociación de comerciantes destacaron que entre sus objetivos están los de fomentar la participación de los establecimientos hosteleros y hacer que los clientes se fidelicen, además de animar el turismo gastronómico en fechas donde “no hay mucho movimiento”. 

Esta propuesta gastronómica se alargará durante toda esta semana hasta el domingo 24 de noviembre.