Un año más, y con este ya van dieciséis, Santacara viajó a su pasado por unas horas. A un pasado en el que la Ciudad de Cara, como se conocía en la época, alrededor del siglo I y II después de Cristo, era un enclave estratégico entre Caesaraugusta (Zaragoza) y Pompaelo (Pamplona) debido a su ubicación. Gracias a las excavaciones realizadas en la zona entre 1974 y 1982 se descubrieron restos como mosaicos, cerámicas, esculturas, calles y casas que ayudaron a dimensionar su importancia real, y por ello fue declarada Bien de Interés Cultural.

Poner en valor este patrimonio histórico y darlo a conocer al público es uno de los principales objetivos que llevaron al Ayuntamiento de Santacara a organizar el Día de Cara. “Más allá del Castillo de Olite o el Cerco de Artajona, queremos que nuestro yacimiento sea otra parada obligatoria en el itinerario que la gente organiza cuando visita la Zona Media. Es una riqueza patrimonial que la gente apenas conoce, y celebrar días como el de hoy nos ayuda a darnos a conocer mejor”, explicaba Miguel Ibiricu, alcalde de Santacara.

Mecado, juegos y gladiadores

Los visitantes que se acercaron al yacimiento pudieron disfrutar de juegos típicos de la época como el Latrunculi (juego del soldado) o el Duplum Molendinum (juego de las damas), una visita guiada a cargo del arqueólogo Alex Duró o recreaciones de la vida cotidiana realizadas por el grupo de teatro local. “Hemos preparado un puesto de mercado con alimentum et vinum así como unas hierbas venenosas, ya que en la Antigua Roma era muy propio de los mercados. Otras compañeras están sacando agua del pozo o tejiendo en un telar. Se supone que esto era una zona comercial en el paso de los carruajes y es lo que estamos reviviendo”, explicaban desde el grupo de teatro. La jornada culminó con una recreación de maniobras del ejército bajoimperial, a cargo de la Asociación Cohors I Gallica y la teatralización de un combate de gladiadores.