Tras dos años pasados por agua, Juan Carlos Castillo augura unos grandes días para disfrutar en la calle y, además, aprovecha para hacer un pequeño balance político tras haber superado el ecuador de la legislatura.

En una agenda tan intensa y asentada, ¿hay lugar para la innovación?

El programa de fiestas es siempre muy tradicional, y la gente está habituada a una serie de actos que sí o sí tienen que estar y que van en torno a la música, la feria taurina, encierros, procesión… Todo esto forma parte y va a seguir formando parte de la fiesta, que gira en torno a la patrona, y que es la esencia.

¿Podría no haber festejos taurinos?

Igual algún día puede no haberlos, pero ahora no me lo planteo porque, además, cuentan con una amplia aceptación en el municipio. Aquí estamos para tratar de hacer, a través de los festejos, y en la medida de lo posible, lo que la gente pide. Los festejos taurinos tienen asistencia, tanto de la ciudadanía de aquí, como de gente de fuera.

Y un deseo para estos días...

Que no nos llueva, como los dos últimos años, y que haga buen tiempo. Y, después, que los actos salgan conforme a lo previsto, que sean del gusto de la ciudadanía y que haya respeto entre todos porque para disfrutar es fundamental el respeto, como para todo en la vida.

Cambiando de tercio y ya en tono político. ¿Qué balance hace de estos dos años de legislatura?

Vamos en la línea de lo que teníamos previsto. Teníamos la intención de coger la gestión directa de las instalaciones deportivas y de consolidar la limpieza de todos los edificios públicos, y ambas cosas están hechas. También planteamos sacar y consolidar varias plazas como la de coordinador de Cultura, Turismo y Comercio, así como plazas en las oficinas centrales, policía municipal y brigada…. Además, y en cuanto a inversiones, hemos acometido grandes proyectos como la piscina de verano, la ejecución de las calles Tejedores y Verdura, o la obra que estamos haciendo ahora de protección contra las inundaciones, más allá de arreglos de viales y acciones de eficiencia energética. Se están haciendo muchos proyectos y se están consiguiendo muchas subvenciones. De hecho, en los próximos 9 meses, contando con la obra de la calle Río, vamos a ejecutar obras por valor de 1,2 millones de euros con subvenciones que ascienden a 900.000 euros; nos queda el desarrollo del molino de agua, el aparcamiento de autocaravanas o las mejoras de zonas verdes del territorio Visón donde va a haber áreas de parques infantiles y una tirolina. Estamos consiguiendo mucha financiación y eso es un trabajo muy, muy importante, porque es hacer más con los mismos recursos. Hay que agradecerle al Gobierno de Navarra que saque apoyo económico porque si no sería imposible hacer tanto proyecto y sin deuda, como llevamos desde el año 2019.

¿Cómo es el entendimiento con el resto de los grupos?

La relación está bien. Al PSN hay que agradecerle, desde la exigencia, la lealtad a la hora de sacar los temas adelante y poder gobernar con estabilidad. Y a UPN, en estos últimos tiempos, también hay que agradecerle que está haciendo, sin renunciar a la crítica política, una oposición constructiva, y creo que eso es positivo.

¿Era tan importante la obra de la calle Río para evitar inundaciones?

Sí, muy necesaria. Cada vez que bajaba, aunque fuese poca agua, se filtraba y había que cortar la carretera. Estoy convencido de que va a ser un buen proyecto, pero estará verdaderamente rematado cuando hagamos ese trozo de la travesía. Lo que hemos hecho tiene ya cierto nivel de seguridad, pero urge hacer ese trozo de carretera. Lo propusimos para el PIL anterior y se quedó en reserva, y ahora lo hemos vuelto a presentar con carácter de verdadera urgencia.

Tras concentrarse en la calle en varias ocasiones... ¿Cómo está la situación sanitaria en la actualidad?

Nosotros estamos haciendo nuestro papel, que es el de hablar con el departamento de Salud; nos están escuchando, nos están atendiendo y se están cubriendo las plazas, pero ese esfuerzo en cualquier momento se cae porque cuando esos médicos y médicas tengan la opción de irse, se van a marchar a otros lugares. Lo que pedimos es que paralelamente se haga ese refuerzo legal y se definan las zonas de difícil cobertura para que no nos dejen en una desigualdad tan clara; que se equilibre un poco la balanza y no nos quedemos siempre a la cola.

¿Y cómo va la planta solar?

Estamos cerrando el nuevo acuerdo que mejora económicamente las condiciones para el Ayuntamiento, y seguimos pendientes de que Iberdrola ejecute el proyecto; la autorización administrativa de construcción que les dio el Ministerio, salvo nueva prórroga, les marca que esté funcionando a mitades del 2028.

En 2024 impulsaron Invenexpo con idea de repetir cada dos años... ¿Sigue estando esta apuesta en vuestra hoja de ruta?

Sí. El año que viene se volverá a plantear porque la experiencia fue muy positiva, y no solo desde el punto de vista de la gente que conocimos y que le dio voz a Peralta, sino muy contentos por la participación de las empresas locales. La idea es seguir despertando ese gen tan nuestro como es el del emprendimiento y la innovación.

¿Cuáles son las principales carencias de la localidad?

Una, y que viene generada por la calidad del suelo, es que tenemos que renovar muchos metros de redes, y a veces no es sencillo. Estamos haciendo un esfuerzo estratosférico todos los años en redes y pavimentación, incluso fuera del PIL. Otro problemón es el de la vivienda; no hay suficiente, y eso nos está impidiendo crecer porque hay mucha gente que viene a trabajar y se tiene que marchar o que está viviendo en muy malas condiciones. Y te diría también que hay otro tema, que es el estado de abandono de inmuebles de particulares, así como solares en los que no hay manera de que se construya.

Y, por contra, ¿qué tiene de atractivo Peralta para querer quedarse a vivir ahí?

Hay trabajo y muchos servicios. Peralta tiene unas instalaciones deportivas impresionantes, casa de cultura, biblioteca, un Ayuntamiento que está prestando cada vez más servicios, hay comercios, bares, restaurantes, centro de salud, urgencias, colegio, instituto, zonas verdes, monte y río. Vamos ganado población, pero hacemos tope porque la vivienda no te permite crecer más.