Aoiz renueva y completa su memoria
El monolito luce con una nueva placa con 50 nombres de las personas asesinadas en la localidad y en la zona
El parque de la Memoria de Aoiz volvió a vibrar el viernes con el reconocimiento a sus víctimas y a las del Valle de Lónguida de la represión de 1936. Ampliado con una nueva placa y 50 nombres, fue en un acto de los más numerosos de los últimos años, envuelto en la emoción desde que la Coral San Miguel Abesbatza lo abrió con el Agur Jaunak. Emocionado sonó, seguidamente, el cantautor de Leache Jesús Aiesa con su tema Aquella noche callada, en recuerdo a los fusilados de Aibar. Lo hizo acompañado de las sentidas guitarras de Koldo Pastor (Leache) y de Gorka Oiza (Cáseda) en las conocidas canciones de Fermín Balentzia, Alto de Loiti y Maravillas. Dos temas que comparten historia, injusto y triste final: la primera, la de Domingo Navarro, casedano fusilado en Loiti en noviembre de 1936, socorrido allí por el padre y el abuelo de Balentzia. “Su nieta, María Jesús Navarro, y su bisnieta, Mila Iribarren agradecieron en Cáseda al cantautor la ayuda de su familia y el tema”, relató con voz entrecortada Oiza. La segunda, fue dedicada a Maravillas Lamberto, joven violada y asesinada en Larraga.
Entre el primer y este último tema que cerró el acto, las voces del alcalde Ángel Martín Unzué y del edil Joseba Alcalde expresaron en castellano y euskera que recordar es un acto de memoria contra el olvido y que Aoiz es un pueblo que no está dispuesto a olvidar.
”El Ayuntamiento asume como propia la obligación ética de recordar, de reparar y dignificar. Por eso, en este 2025 hemos actualizado la placa del monolito con el listado completo de las 50 personas que fueron víctimas de la represión: fusilados, maestras y maestros, mujeres, y personas que acabaron en campos de concentración o en el exilio. Hoy se incorpora un reconocimiento más completo, justo y necesario”, declaró el alcalde.
Completaron el homenaje la lectura completa de los nombres, ofrenda floral, Aurresku de Oskia Larrea y Arrieta Iribarren, cantado por la coral y el verso Ezkaba del agoizko Kiko Lako para Jaime Jiménez y Fernando Navarro, muertos en el penal, precedido del recuerdo del fusilamiento de Txiki y Otaegi hace 50 años. Hoy, a las 19h el teatro cierra el ciclo memorialista.