La bibliotecaria de Castejón, Iosune Ojer Torres, recibió un emotivo homenaje de despedida hace unos días por la labor desarrollada, por su interés en fomentar la lectura y aumentar el número de usuarios. Esta pamplonesa llegó a Castejón en 2021 un poco por casualidad, cuando la biblioteca se encontraba bastante desactualizada ya que a los bibliotecarios que habían pasado por ahí para sustituciones cortas no les daba tiempo para poder implicarse.

En estos cuatro años Iosune Ojer ha podido actualizar la biblioteca y adecuarla para los usos actuales. El pasado día 11 de septiembre vivió un día lleno de emociones, ya que fue su último día de trabajo en Castejón y eso suponía dejar de ver a muchas personas que han llegado a ser como una segunda familia para ella.

Muchas personas usuarias de este servicio acudieron a despedirse en persona agradeciéndole su profesionalidad, amabilidad y por haberse preocupado por impulsar la lectura en Castejón, sabiendo que para Iosune más que una profesión, su trabajo de bibliotecaria es una devoción.

Numerosos reconocimientos

También recibió algunos regalos, como una bonita planta que le llevaron del colectivo Laubide Kultur Taldea que para agradecerle su buena sintonía con este colectivo por promover en común talleres para promover la lectura y más concretamente la lectura en euskera en Castejón. Otros que no quisieron faltar a la emocionante despedida fueron los componentes del Club de Lectura, que se despidieron de ella con alegría disfrutando de un delicioso aperitivo y deseándole lo mejor en su nuevo puesto de responsabilidad en la Biblioteca de Navarra, donde será la coordinadora de Proyectos y deberá coordinar los recursos de personal, además de actividades de fomento de la lectura que se ofrecen en la Red de Bibliotecas de Navarra.

En sus cuatro años en Castejón Iosune Ojer ha canalizado las actividades organizadas entre la biblioteca de Castejón y colectivos locales como Laubide o con los centro educativos del Dos de Mayo y el IESO Castejón.

Iosune comentó que también ha tenido como usuarios a adolescentes que se han ofrecido para organizar actividades “Simplemente les asesoré un poco y así se organizaron actividades que proponían, como un taller de mochilas. Desde la biblioteca se hizo difusión de esos talleres y se les facilitó materiales”.

Otra de sus labores fue fomentar la creatividad y la convivencia en las actividades. “A la biblioteca de Castejón han asistido personas de todo tipo, inmigrantes o personas mayores, que se han juntado con niños en talleres intergeneracionales. Y sobre todo se ha fomentado la convivencia y una cosa súper importante es que el centro de la biblioteca sea la persona no solo el libro, esto es lo que se fomenta ahora en todas las bibliotecas públicas”, añadió Iosune Ojer.

Durante el curso escolar han pasado por la biblioteca entre 50 y 60 personas diarias y afirmó que para ella lo mas importante ha sido “que la gente estuviera atendida a diario, que estuviera bien informada de que la biblioteca estaba abierta o cerrada, atraerles hacia la biblioteca con actividades aunque no fueran lectores. Hay otras actividades en las que se pueden formar, en las que pueden aprender, en las que pueden simplemente relacionarse con otras personas del pueblo que son sus vecinos, pero con las que igual no tienen relación eso también es importante crear grupo”.

Iosune Ojer destacó “la labor social que se hace en una biblioteca. No es solo un lugar de préstamo de libros , esa faceta de labor social me atrajo muchísimo y vi que tienen un gran potencial para acercarse a la comunidad y que la comunidad lo viva como un espacio suyo”.