“Ayudasteis a detener la guerra. Pero os pedimos que sigáis alzando la voz hasta que llegue la justicia, hasta que nuestra tierra y nuestro pueblo sean libres. Esto no es el final de la ocupación sionista. La lucha continúa. La libertad no se concede, se conquista y con vosotros a nuestro lado, seguiremos el camino”, destacó Rana Jawabreli, una mujer de Palestina que vive en Altsasu al final de la manifestación que recorrió este sábado las principales calles de la villa. Y es que después de la huelga general del miércoles, ampliamente secundada en Sakana, este sábado cientos de personas volvieron a exigir el fin del genocidio en Gaza.
“Si no hubierais estado a nuestro lado la guerra no habría terminado. Vuestras voces, vuestras manifestaciones, vuestras huelgas y vuestra humanidad obligaron al mundo a mirar finalmente hacia Palestina y Gaza en particular”, agradeció. Si bien los bombardeos han cesado, sigue el sufrimiento del pueblo palestino. “La ocupación sionista nos sigue machacando día a día y los controles bloqueando a nuestro pueblo, impidiéndoles llegar a sus hogares, a sus trabajos y a los hospitales”, señaló.
“Cuando hablan de 40 rehenes en manos de Hamas, se olvidan de los 10.000 prisioneros palestinos que siguen detenidos en cárceles israelíes, de los cuales 4.000 están sin juicio y 500 son niños, sometidos a torturas diarias, negligencia médica y la negación de sus derechos más básicos”, añadió.