Mercado y pastoreo en El Ferial de Urroz-Villa
La localidad vive su primer día de sus exitosas ferias con el VII Concurso de popular de queso de pastor del pirineo y prepirineo
Urroz-Villacelebró este sábado la 21ª edición de sus Ferias de San Martín, y cumplidas más de dos décadas de su recuperarción desde el año 2004, siguen siendo un referente del mercado artesano y del mundo del pastoreo en ellas con la inclusión en ellas del Concurso Popular de Queso de Pastor del Pirineo y Prepirineo, que alcanzó su VII edición.
La lluvia amenazante no repercutió en la presencia de visitantes, vecinas y vecinos de los pueblos cercanos, de Pamplona y turistas de diversos orígenes. Desde primeras horas de la mañana, se fueron llenando los aparcamientos hasta desbordarse, ya que se extendieron hasta la carretera.
“Estas ferias son muy potentes. Es un punto de venta muy bueno para dar a conocer el producto. En mi caso, aquí incluso testeo lo que venderé en Navidad”, adelantaba Luna Barquero Hidalgo. Vecina de Aoiz. Participa en la feria desde hace tres años, cuando se hizo autónoma con sus diseños propios de complementos textiles artesanos. Al tiempo apuntaba a las relaciones que se gestan en el mercado que ocupa toda la plaza El Ferial.
Esta imagen en la que caben una centena de puestos pone de relieve el amplio mundo artesanal que abarca: alimentación, ropa, cuadros, libros, tallas de madera, forja...
“Las ferias dan visibilidad a la artesanía y son un recuerdo del pasado, cuando fueron sobre todo, ganaderas. Este año son las primeras sin animales, por la prohibición, aunque ya era simbólico. Como alternativa, tenemos herri kirolak”, declaraba la concejala de Festejos, Laura Ezkurra Aranguren. Al frente del equipo de una docena de personas implicadas en la tarea. “Estamos bien organizados. Son dos meses a tope. Acaban las fiestas de agosto y comenzamos a preparar las ferias”, explicaba.
Los productos alimenticios artesanos son los más demandados. No solo en los puestos de: legumbres, chorizo, queso, talos y dulces, también en la carpa degustación de migas (40 kilos repartió el equipo de María Jesús Nuin Martínez. vecinas infalibles desde la primera edición).
Tan atractivas como los puestos gastronómicos son las demostraciones en directo de talla de madera o forja. El del joven de Aos, Iñigo Chivite Lizarraga, que no falta en su rincón cada año. Compagina la docencia de soldadura con su taller de forja tradicional. “Me gusta colaborar con la feria. Además, me promociona”, reconocía. Su puesto es parada fija. Allí se detuvo entre otras la familia formada por José Antonio Barea Canales, Elena Denia San José y su hijo, Martín, que lo descubrieron, a una con la feria.
Y como cada año, en Urroz cabe una exposición para detenerse. Este se estrena Roberto Eransus Señas, urroztarra de 51 años, que ha cambiado la caza por la fotografía y ha descubierto al pueblo la variedad de especies de aves del entorno de la localidad. en su muestra Aves de Urroz-Villa.
“Hay más de 60, aunque en la muestra de 29 imágenes, aparecen 25, todas con su localización”, detallaba satisfecho.
Exitosa también la degustación de quesos en el concurso popular en el que participaron 8 pastoras y pastores. El ganador de la 7ª edición fue Ángel Linzoain Eugui, de 73 años, con su queso Atekoa, de Iragi, entre los participantes: quesería Marengo (garde) Loperena (Egozkue) Aitzurreko Gasna-(Luzaide) Atzal Gazta (Otsagabia) Ezkabako Gazta (Txantrea) Azalegiko Gazta (Orbaizeta) Lorentxoina (Orbaizeta). Después, la feria siguió con la implicación de la Gazte urroztarra, y continuará este domingo.