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La comunidad científica alerta de la “situación límite” climática en los Pirineos

Ante el “verano devastador”, el proyecto ‘LIFE-SIP Pyrenees4Clima’, donde participa Gobierno de Navarra, UPNA y UNAV, plantea un informe de medidas para minimizar el impacto de incendios y fenómenos extremos

La comunidad científica alerta de la “situación límite” climática en los Pirineos

El macizo pirenaico atraviesa una “fase crítica” ante las consecuencias crecientes del cambio climático y el abandono rural y es urgente identificar los riesgos y actuar para minimizar el impacto ante eventos hidro climáticos extremos que ya tienen repercusión en el territorio y en la vida de las personas que lo habitan. Así lo advierte el proyecto europeo LIFE-SIP Pyrenees4Clima, liderado por el Observatorio Pirenaico del Cambio Climático (OPCC), que ha presentado este semana en Toulouse su primer dictamen técnico con un conjunto de recomendaciones urgentes para reforzar la prevención y la respuesta ante mega incendios y fenómenos naturales extremos.

El informe fue dado a conocer coincidiendo con el 15º aniversario del OPCC (una inciativa transfronteriza dentro de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos) y reúne el trabajo de 46 entidades científicas y administrativas de Cataluña, Aragón, Navarra, Euskadi, Nouvelle-Aquitaine, Occitanie y Andorra especializadas en la temática de riesgos. Con este informe, los 23 firmantes quieren lanzar un mensaje urgente para acelerar la acción climática en las zonas de montaña ante los crecientes riesgos y exponen 16 recomendaciones para activar la prevención y preparar el territorio ante mega incendios y fenómenos naturales desfavorables.

30 % más rápido

Según el dictamen, los Pirineos se han calentado 1,9 °C desde 1960, un 30 % más rápido que el promedio mundial. Este calentamiento se traduce en sequías prolongadas, pérdida de biodiversidad y un aumento alarmante de los incendios forestales. Concretamente, el verano de este año 2025 ha sido descrito como “devastador”: dos olas de calor consecutivas batieron récords de temperatura y desencadenaron incendios con un comportamiento “inédito”.

De acuerdo con los datos del sistema EFFIS/Copernicus, el fuego ha arrasado más de un millón de hectáreas en la Unión Europea, de las cuales 400.000 correspondieron al Estado español, lo que representa el 40 % del total europeo. Estos nuevos incendios, denominados “de sexta generación”, son capaces de generar sus propias tormentas y modificar las condiciones atmosféricas, lo que los convierte en prácticamente imposibles de detener.

Abandono Rural

Ante este escenario, advirtiendo de que el abandono rural y el cambio climático se retroalimentan y agravan el riesgo de incendios, el documento propone 16 recomendaciones clave que van desde una transformación estructural del paisaje y de la gestión territorial como vía para reducir ese riesgo y fortalecer la resiliencia del macizo hasta la creación de mecanismos transfronterizos de coordinación y respuesta ante emergencias, con la creación de un Protocolo Pirenaico de Incendios Forestales.

Estas medidas, fruto de la colaboración entre instituciones científicas, administraciones públicas y agentes locales, buscan dar un salto de escala en la prevención y preparar el territorio para convivir con un nuevo escenario climático caracterizado por incendios más largos, secos y extremos.

El informe además, insiste en que el cambio climático no puede afrontarse de forma aislada. El abandono de las actividades agropastorales tradicionales, unido a la falta de gestión forestal, ha generado una continuidad vegetal que multiplica el riesgo de incendios y agudiza sus efectos negativos. A ello se suma la baja percepción social del riesgo: entre el 80 % y el 95 % de los incendios en la región pirenaica y pre pirenaica tienen origen humano, la mayoría causados por quemas agrícolas no autorizadas, conflictos de uso o negligencias. “La emergencia climática no conoce fronteras. Sólo con cooperación transfronteriza, gobernanza local activa y financiación estable podremos garantizar un futuro habitable en los Pirineos”, concluye el documento.