Anuncian otros 24 días de huelga en Benito Menni de Elizondo
La plantilla cumple un año y más 100 días de huelga para mejorar las condiciones laborales
Las trabajadoras del Centro Hospitalario Benito Menni de Elizondo, gestionado por la Fundación Hermanas Hospitalarias, anunciaron el pasado lunes en rueda de prensa celebrada en Pamplona, 24 nuevos días de huelga entre el 1 y el 24 de diciembre, además de una marcha que partirá el 10 de diciembre desde Elizondo y culminará el día 12 frente al Parlamento de Navarra.
Con estas movilizaciones pretenden denunciar lo que consideran un deterioro progresivo de sus condiciones laborales y del servicio que reciben las personas usuarias, así como la falta de implicación del Gobierno de Navarra en un centro cuya actividad se sostiene íntegramente con fondos públicos.
Más de 100 días de huelga
El conflicto laboral se prolonga desde hace un año, durante el cual las trabajadoras acumulan ya más de 100 días de huelga. La raíz del enfrentamiento se sitúa en el cierre de uno de los tres edificios del centro, el edificio Bertiz, decisión que según denunciaron el pasado lunes en la rueda de prensa, “ha desencadenado despidos, modificaciones de funciones y cambios de jornada, además de un notable empeoramiento del servicio asistencial”.
El plan de la Fundación Hermanas Hospitalarias afecta a 42 personas de la plantilla, de las cuales 15 habrían sufrido despidos directos, encubiertos, modificaciones de funciones y modificaciones de jornadas.
Las empleadas y sus representantes sindicales recuerdan que “el Gobierno de Navarra es el responsable último del servicio público de salud mental que presta Benito Menni”.
Consideran “inaceptable” que la Administración permita a la empresa “priorizar la obtención de beneficios privados a costa del deterioro del servicio, del empleo y de las condiciones laborales”. Por ello, exigen al Ejecutivo foral que ponga los recursos necesarios y garantice un modelo de atención digno, tanto para las personas usuarias como para quienes las atienden.
Reivindicaciones
Entre sus reivindicaciones, las trabajadoras reclaman una negociación real que permita avanzar hacia un convenio que mejore sus condiciones laborales, con incrementos salariales, reducción de jornada y disminución de cargas de trabajo.
Aseguran que “ninguna mejora es posible si la Administración no pone los recursos necesarios y exige a la empresa que garantice un modelo de atención que respete tanto a las personas usuarias como a las profesionales que las atiende”
Respecto al nuevo destino como Centro de Observación y Acogida (COA) para menores migrantes del edificio clausurado, desde ELA señalan que “no estamos en desacuerdo con que se atiendan otras necesidades, pero no puede ser que para eso cierren un edificio y generen un perjuicio a la plantilla y a los usuarios”.
