arantza - El 15 de julio del pasado año se inauguró en Arantza la huerta de la memoria de la mujer de Bortziriak, Emakumearen Memoriaren Baratzea, con un pequeño festival artístico. En esa huerta recogieron las plantas surgidas de las semillas, y junto a las plantas, también historias de mujeres de la zona. Según señala Mentxu Peña, una de las impulsoras de este proyecto y horticultora, junto a otra media docena de mujeres, en la huerta de la mujer, “la inauguración de este espacio fue el primer paso. Eso nos ha animado en la búsqueda e investigación de historias de las mujeres de la comarca, para continuar escribiendo su relato, como actrices de pequeños actos y grandes logros que aún desconocemos. Así abrimos la oportunidad de comenzar a tener referentes femeninos, todo unido a la Madre Tierra, Amalurra”. El próximo 20 de julio celebrarán el primer aniversario de este proyecto, en el que programan un pequeño acto con dantzaris y bertsolaris, y alguna sorpresa.

Tras casi un año de la inauguración de la huerta, es hora de realizar un pequeño balance. Mentxu Peña comenta que “estamos cuidando de la huerta en auzolan, con los cuidados que requiere cada estación del año. Las verduras plantadas aquel día de julio han sido repartidas en la cosecha otoñal por todo el valle, en las residencias de Bera y Lesaka, así como en los colegios públicos de Arantza y Bera”. También recibieron visitas en la huerta durante la celebración del Baserritarren Eguna de Arantza, el 1 de noviembre y el 29 de diciembre, las mujeres pelotaris de Bortziriak plantaron un manzano y sembraron un bertso conmemorativo de esa jornada. “Ya en este año 2019 -refiere Peña- al comienzo de la primavera, el alumnado de la escuela de Arantza recogió las últimas verduras que quedaban, hemos preparado la tierra para plantar nuevas plantas y verduras? Ha venido también el alumnado del euskaltegi IKA a ofrecer una flor a la tierra y en último término, estamos trabajando un proyecto con el alumnado de la escuela de Arantza, por el que también los niños y niñas de la localidad participarán en el cuidado de la huerta y la trabajarán como suya propia”.

La idea de la huerta de la memoria de la mujer surgió tras la representación de la obra teatral Harritik Hazia y, ¿por qué en Arantza? Mentxu Peña contesta que “la primera razón es que el Ayuntamiento de la localidad nos ofreció esta pequeña parcela de tierra y por que, quizás, es la mejor ubicación: es la localidad que está a mayor altura, y eso da la oportunidad a nuestros ojos de mirar mas lejos y con mayor amplitud. ¿Qué podemos decir los y las de Arantza? Sin menospreciar al resto de localidades de Bortziriak, que son a cada cual mas hermosa”.

Memoria pequeña La principal razón de crear la huerta de la memoria es precisamente que “nuestra memoria es muy muy pequeña, el olvido siempre se impone, sobre todo cuando el protagonismo recae en la mujer -afirma Peña-. En esta época en que hablamos tanto sobre la memoria, parece que la mujer no ha existido, y si lo ha hecho ha sido una bruja, Juana de Arco, Agustina de Aragón, la monja alférez Catalina de Erauso y algunas otras mujeres especiales, nada mas. Precisamente por que nuestra memoria es tan pequeña, hemos creado la huerta de la memoria de la mujer. Y por que vemos que la mujer y la tierra son una”.

Las horticultoras que cuidan de la huerta añaden que están iniciando un nuevo ciclo: “Desde el inicio se formó un pequeño grupo, mayoritariamente femenino, y en nuestras reuniones organizamos las labores a realizar para cuidar de la huerta, planteamos nuevos proyectos, con sus programas? Estamos ofreciendo ampliar la red de Emakumearen Memoriaren Baratzea de Arantza a todo el valle de Bortziriak, como si fuera el micelio de las plantas. La fiesta de aniversario que celebraremos en julio será una nueva oportunidad de seguir tejiendo esa red”, afirma esperanzada Mentxu Peña.

La huerta de Arantza cuenta con varios detalles como el camino en espiral, que simboliza la naturaleza cíclica de la mujer, con una fuente de la que mana agua en alusión al útero materno. Así mismo, la huerta está organizada en círculos, que representan varias características de la feminidad, como pueden ser los cuidados o la nutrición. “Cuidamos de la huerta en permacultura, imitando la fertilidad de la tierra de los bosques”, finaliza Peña.