pamplona - En 1610 llega al pueblo navarro de Zugarramurdi (aldea colindante con el país vasco francés) una mujer que decía haber visto participar a una de sus vecinas, María de Jureteguía, en varios aquelarres, esto es, reuniones de brujos y brujas en las que llevaban a cabo rituales, hechizos o pociones con plantas específicas de la zona.

Este rumor fue negado en un primer momento por la propia María pero la delatora consiguió convencer al pueblo, incluida la familia de la presunta bruja. La presión pudo con ella y al final, confesó serlo delatando a otros brujos amigos suyos. Lo que en un principio debería haber quedado en una simple anécdota se acabó convirtiendo en todo un calvario para los vecinos de la localidad ya que acabaron quemados en la hoguera por orden del Tribunal de la Inquisición de Logroño.

Hoy en día todavía quedan en Navarra brujos y brujas, maestros en el arte de la medicina y cosmética natural, que transmiten sus conocimientos a personas interesadas en los beneficios que aporta la naturaleza al bienestar humano como Natalia Álvarez, navarra de 27 años y emprendedora. Luna Azul Cosmetics es el nombre que recibe su negocio centrado en la venta de maquillaje y cosmética vegetariana y natural. “Desde los 16 años he estado aprendiendo con maestros y maestras de las plantas naturales, llamados brujos en algunos pueblos de navarra. Me han enseñado numerosos remedios caseros y también todas las propiedades de las plantas”, relata Álvarez.

Tras licenciarse en Nutrición y Dietética, Natalia Álvarez decidió continuar sus estudios en Irun, especializándose así en Naturopatia y Fitoterapia, ambas disciplinas dedicadas a la ayuda, estimulación y regeneración del cuerpo mediante especies vegetales y derivados. “Después de graduarme, empecé a trabajar en herbolarios de Navarra y Guipúzcoa. Allí iba haciendo diferentes cosméticos hasta que me planteé hacerlo a lo grande”, aseguró Álvarez. A lo largo de un año, Natalia se centró también en hacer testeos de mercado y así conocer la opinión de los ciudadanos respecto a sus productos. “Preparé fórmulas, hice fotos y con todo ello, apunté las ventas por meses. Me di cuenta de que mis productos gustaban al público y entonces fue cuando contacté con el Servicio Navarro de Empleo para presentarles mi marca”, explica Álvarez.

Así, el Servicio Navarro de Empleo fue el encargado de poner en contacto a la joven emprendedora con la organización Acción contra el Hambre, que la seleccionó para su programa de emprendimiento juvenil para menores de 35 años dirigido a jóvenes navarros que tenían una idea de negocio. “Me formaron durante bastante tiempo y también me ayudaron económicamente con 2.200 euros para empezar con el proyecto además de 2 años de asesoramiento gratuito. Creyeron en mi idea desde el principio”, apunta Álvarez.

PRODUCTOS Y VENTA A partir del mes de septiembre, Luna Azul Cosmetics dispondrá en su página web de todos los productos que oferta como champús, geles de baño o aceites vegetarianos pero también maquillaje natural entre el que se encuentra el pintalabios Tótem Lipstick, inspirado en la cultura Ojibwa, todos ellos con un precio que no sobrepasa los 30 euros. “Las ideas para crear los productos provienen de todas las culturas tradicionales del mundo. Por ejemplo, la crema de cuerpo Sorgina está inspirada en las brujas de Navarra”, apunta Álvarez.

Asimismo, esta joven emprendedora apuesta, para dar a conocer su negocio, por las nuevas tecnologías. Gracias a la ayuda de Navarraweb Comunicación, Natalia podrá ver su sueño hecho realidad en escasas semanas cuando Luna Azul esté oficialmente en el mercado: “Voy a centrarme en vender de manera on line ya que creo que es algo bueno de cara al futuro pero también distribuiré a varias tiendas físicas que estén interesadas en ello”, asegura.

DISTRIBUIDORES Los proveedores que colaboran con Luna Azul Cosmetics se concentran principalmente en Navarra pero también provienen de otras zonas. “He apostado por envases ecológicos como la madera, el cristal o el bambú y muchos de ellos son de la zona de Cataluña”, apunta Álvarez.

Asimismo, Alicante también es un punto clave que colabora con este proyecto en la elaboración de los compuestos. “Antes hacía los compuestos en casa pero ahora con todas las medidas sanitarias que existen no se puede. Así que lo que hago es enviar las fórmulas a un laboratorio de Alicante y son ellos los que, con mis indicaciones, confeccionan el producto final”, explica Álvarez.

FUTURO Esta apasionada del mundo de las plantas y del cuidado del cuerpo humano por dentro y por fuera desde bien pequeña no duda en que el resto del planeta conozca su proyecto. “Quiero expandirme internacionalmente pero de momento voy poco a poco. Lo que me gustaría hacer es tener una primera toma de contacto con países cercanos como Italia o Francia y después, continuar avanzando”, asegura Álvarez.

Con Luna Azul Cosmetics, Natalia Álvarez ha querido hacer un pequeño guiño a los “brujos y brujas navarros” que le han enseñado todo lo que sabe a día de hoy y también a su tierra, Navarra, de la que “se siente muy orgullosa por haber nacido y por haber gestado su proyecto aquí”.