LESAKA - El grupo ecologista Eguzki ha reclamado al Gobierno de Navarra que actúe contra quienes instalan puestos de caza sobre monumentos megalíticos. “Este año se han visto afectados los crómlech de Errenga, en Lesaka, pero ya el año pasado le tocó al dolmen Iruso 1, en Leitza”, por lo que Eguzki ha solicitado a los departamentos de Medio Ambiente y de Cultura del Gobierno de Navarra que aclaren lo sucedido y, en su caso, tomen medidas contra los responsables de haber instalado un puesto de caza en uno de los crómlech de Errenga, en el término municipal de Lesaka, en la muga con Oiartzun.

El puesto, denunciado por la asociación Hilharriak, ya ha sido desmontado, pero Eguzki opina que el Gobierno algo tendrá que decir o hacer, pues llueve sobre mojado.

En este sentido, recuerda que en mayo del año pasado se produjo una denuncia similar: una gran palomera había sido construida justo sobre el dolmen Iruso 1, en Leitza. La palomera fue cambiada de ubicación, pero para entonces ya se habían producido daños considerables.

Tanto el dolmen de Leitza como el crómlech de Lesaka estaban señalizados.

Según la nota del colectivo ecologista, “entre los cazadores hay lógicamente de todo, pero, como colectivo, se quejan de la mala imagen que, según ellos mismos reconocen, tienen en la sociedad, que consideran que no les entiende, y culpan de esa mala imagen a ecologistas, animalistas, montañeros? y, en realidad, prácticamente a cualquiera que no comparta su pasión cinegética. Pero que han levantado un puesto, en este caso, sobre un crómlech debidamente señalizado es algo que no se ha inventado nadie. Y si no han respetado un monumento, como para andar pidiendo que respeten otras cuestiones, como, por ejemplo, las distancias a los caminos. Es el tipo de cosas que pueden ocurrir cuando uno mira a su entorno exclusivamente a través del cañón de una escopeta”, remarcan desde la asociación ecologista. - A.A.A.