El parque canino Landazelaieta, acondicionado por el Ayuntamiento en la parte trasera del parque de bomberos y la Residencia de Ancianos Andra Mari, está disponible a partir del 31 de diciembre. Se puede utilizar de 08.00 a 22.00 horas, respetando la normativa habilitada para ello.

De este modo, la puerta debe permanecer siempre cerrada y si algún perro genera conflictos con otros, el animal deberá ser retirado inmediatamente del parque. Los animales que estén considerados potencialmente peligrosos deberán permanecer con bozal. Tendrán prohibida la entrada las perras en celo, así como cualquier animal con collar de estrangulamiento, eléctricos o de púas.

La persona propietaria del animal deberá recoger sus excrementos y será responsable de los daños que el perro pueda causar en el mobiliario urbano o a terceros.

Hay que recordar que este otoño el Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad la ordenanza reguladora de tenencia de perros y otros animales domésticos, “para su protección, bienestar y tenencia responsable, incluyendo perros de trabajo”. La finalidad de la ordenanza es “conseguir el máximo nivel de protección y bienestar de los animales, así como garantizar su trato adecuado” y establece varios tipos de infracciones, que pueden ser multadas. También se han instalado contenedores para la recogida de excrementos.