Un encierro sanferminero de perros bulldog persiguiendo a toros. Como tomándose la revancha. Muy en la línea de los dibujos de Mikel Urmeneta, porque, además, es el dibujante pamplonés el que ha pintado el mural, una de las obras que cuelgan de las paredes. Y es que toros, perros y birra en cantidades industriales son los elementos de El Bulldog de Petus, la nueva cervecería y brasería de Ansoáin. Ha abierto hoy y trae de la mano una carta de 30 referencias gastronómicas, 48 vinos y 9 cañeros de cerveza

Detrás del nuevo establecimiento hostelero está el txantreano Eduardo Ciáurriz Goñi, de 50 años, que lo ha dejado todo, la casa incluida, para meterse en esta nueva andadura. “Me dedicaba al control de calidad, y un día me lié la manta a la cabeza y decidí cambiar. Tal cual”. Vendió su casa de Alemanes, volvió con sus padres, todo para lanzarse al mundo de la hostelería: “Tengo mucha ilusión, si no no se podría”. dice. 

El Bulldog de Petus pone de nuevo en activo el antiguo local de la cooperativa de alimentos artesanos de Navarra Napar Bideak, en el número 6 de la carretera de Ansoáin. “Son 400 metros cuadrados”, explica Ciáurriz, que ha remodelado el establecimiento para darle un aire diferente, y, sobre todo, una imagen muy personal: “El bulldog inglés es lo que prima, todo gira en torno a estos perros”. Eduardo, conocido también como Petus, tuvo tres y le marcaron de tal manera que ha querido que estuvieran presentes en su nuevo negocio. De hecho, un taller fallero le ha realizado para decorar el restaurante una figura de 1,60 de altura, a modo de ninot, de uno de sus perros, con el cuchillo entre dientes y una cerveza en la mano, que decora el escaparate del local. “Se me ocurrió este detalle, y la verdad es un reclamo interesante para los que pasan por la calle”.

"La idea es sencilla: buena comida y buen ambiente, con 30 platos, una carta de 48 vinos y 9 cañeros"

EDUARDO CIÁURRIZ GOÑI - Propietario de El Bulldog de Petus (carretera Ansoáin, 6)

Eso, junto con los murales de Urmeneta, son suficientes para crear la atmósfera: “Está decorado por Mikel, que es mi amigo. Ha quedado impresionante, con murales de hasta 6x2 metros”. En las fotografías se puede observar que el bulldog inglés marca el estilo, una raza canina que, para curiosos, recibe su nombre (toro-perro, se traduciría) de que estos animales fueron usados en Reino Unido para peleas de perros con toros, una práctica que por en aquellos pagos se siguió haciendo hasta mediados del siglo XVII en que se prohibió. De hecho, el bulldog, uno de los emblemas del país, era conocido como el perro de los carniceros, por que se usaba para hacer correr a los toros y que éstos tuvieran mejor carne. 

Asados en parrilla y buen ambiente

Y la curiosa coincidencia le viene que ni al pelo al nuevo local de Petus, que anuncia buena carne asada: “Alfredo estará a la parrilla, y luego la idea es sencilla: buena comida y buen ambiente”, explica Eduardo. La carta incluye 30 propuestas, desde ensaladas, cocas, raciones, picoteo etc. hasta burritos, hamburguesas, carne, verduras y otras especialidades a la brasa. Habrá menú del día de martes a viernes, asados por encargo y la posibilidad de hacer celebraciones, ya que en el comedor “caben una cien personas”, señala. 

El Bulldog de Petus abrirá entre las 12 del mediodía y las 2 de la madrugada, y, según señala Eduardo Ciáurriz, van a trabajar “unas diez personas, queremos dar buen servicio”. De momento, este txantreano ha dado un giro de 180 grados a su vida para apostarlo todo a esta carta: “Espero que funcione”, confía. l