El Auditorio de Barañáin celebrará el próximo 13 de abril su 20º aniversario. Lo hará con un concierto de la Orquesta Sinfónica de Navarra y la Coral de Cámara de Pamplona. Y con el espacio escénico municipalizado al 100%. Solo faltan unos flecos. El pleno de este mes tratará la liquidación definitiva de su patronato –con la auditoría de 2022 cerrada– y quedará escriturarlo, un “trámite ordinario”, dijo ayer Pablo Arcelus (Navarra Suma), presidente de la Junta liquidadora de la entidad. Los principales avances ya se produjeron con la asunción de la deuda por parte del Consistorio y la subrogación de los trabajadores en la plantilla orgánica.

La posible municipalización del espacio escénico ha estado en el debate político desde hace al menos tres legislaturas. El Auditorio se creó bajo el paraguas de una fundación con la intención de dar cabida a entidades privadas en su estructura, pero la junta del patronato siempre la han compuesto en exclusiva ediles de la Corporación. “No tenía mucho sentido que los mismos concejales fuéramos los miembros de la junta, pero se hizo así. Ahora se subsana con una tarea titánica que ha traído mucho sufrimiento, crítica y desgaste político. Estoy encantado de que llegue a buen puerto y se zanje el tema”, reconoció un Arcelus “feliz de la vida” que agradeció el “trabajo tremendo” de los técnicos municipales en esta tarea.

Con la asunción por parte del Ayuntamiento de la estructura del Auditorio “vamos a cumplir con la recomendación de Comptos”, recordó por último Arcelus, quien destacó que en adelante lo que tocará es “pensar de otra manera, ver cómo llenamos de contenido el espacio y con más cosas de las que ya tenemos para que esto empiece a funcionar como un verdadero complejo cultural”.