El solar de la vieja fábrica de embutidos Kiliki da paso a 33 viviendas libres en Burlada

Burlada va rematando los escasos solares que le quedan en el casco urbano. El solar de la antigua fábrica de embutidos Kiliki, próximo al cruce con la variante, dará paso a un nuevo espacio residencial.

El bloque principal tendrá 30 viviendas distribuidas en planta baja con jardín y cuatro alturas, con tipologías de 2 y 3 dormitorios. Dispondrá de plazas de garaje en el sótano y de una zona ajardinada de uso comunitario para el disfrute de los residentes.

Por otra parte, el proyecto contempla también la edificación de tres viviendas unifamiliares en dos plantas, con cuatro dormitorios y zona ajardinada privada. El proyecto comenzará a comercializarse a partir de septiembre, según indicaron fuentes de la empresa.

La propuesta final que ha sido aprobada por el Ayuntamiento de Burlada (estudio de detalle) “permite una mayor amplitud y desahogo de la calle principal, Merindad de Sangüesa sabiendo que se reordenará la parada del autobús y el remetido sobre la acera”. Se crea además una zona verde que hace de colchón entre la calle Merindad de Sangüesa y el nuevo edificio.

La superficie de la parcela es de 2.914,77 m2 y el Plan Municipal adjudicaba el ámbito del estudio en el sector SR-2 de suelo urbano consolidado. En el proyecto se mantiene el chalé situado entre la calle Fulgencio Sánchez y Merindad de Sangüesa.

HISTORIA DE KILIKI

La fábrica El Pamplonica fue fundada en 1927 por Bernardo Villanueva Reta, convirtiéndose a finales de los 70 y 80 en una de las empresas cárnicas lideres del país. Su hermano Venancio siguió el mismo camino de la producción de embutidos y fundó en 1954 la marca de embutidos Kiliki en el número 18 de la calle Merindad de Sangüesa de Burlada.

La empresa familiar estuvo especializada en la fabricación de embutidos con carne de cerdo y vacuno. Cabe recordar que también el derribo de la fábrica de embutidos Ciganda acercará la construcción de 288 viviendas en la calle Mayor de Burlada poniendo fin a los últimos vestigios de su pasado industrial.