valle de egüés - Señales de tráfico, un extractor de cocina, persianas y toldos, ruedas distintos tamaños (por ejemplo de tractor), sofás varios, un fregadero, dos tazas y demás mobiliario de baño, una antena parabólica, una barbacoa, hierros de todo tipo, cubos, latas, tubos, canalones, plásticos, sacos, flejes industriales, palés y garrafas. Y así hasta llenar hasta los topes de residuos un contenedor de obra.

A lo largo de la semana pasada el equipo de Jardinería y forestal del ESP del Valle de Egüés, bajo la supervisión de su monitora, llevó a cabo la limpieza del río Urbi a su paso por el Polígono Industrial del Valle de Egüés. Tal y como detallaron, se trata de una “zona crítica del río, ya que su proximidad a este polígono hace que sea utilizado para tirar todo tipo de basura. Hay que destacar que el río Urbi y sus regatas afluentes presentan una gran diversidad y naturalidad. En ella destaca el uso de la misma para la reproducción de la nutria, y fue usada no hace mucho por el visón europeo o el mirlo acuático. A lo largo de su cauce deambula una gran diversidad de fauna que lo utiliza en sus movimientos dispersivos. Martas, garduñas, tejones, zorros, comadrejas, ginetas y hasta el escurridizo gato montés”, explicaron.

Aunque el consejo resulta obvio, el equipo de Jardinería y Forestal no quiso dejar de recalcar que “las regatas no deben utilizarse para este fin, más aún cuando existen contenedores en el polígono para depositar los residuos”, aseguraron.

Una vez terminadas la labores de limpieza, el equipo de Jardinería continuó con la mejora de la naturalidad y funcionalidad del río con labores de desbroce y adecuación de las entradas y salidas de los distintos pasos de fauna de que dispone este río en sus cruces con la N-150, para evitar la mortalidad de la fauna al atravesar la carretera.