pamplona - El presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, Aritz Ayesa, anunció ayer que las localidades de Egüés, Tajonar, Zubiri, Arre, Etxauri y Muruzábal contarán en los próximos días con sus propios puntos limpios y ha anunciado que entre este año y el que viene se colocarán 20 más en zonas rurales. Así lo manifestó ayer en rueda de prensa, donde comparecía junto con el alcalde del valle de Egüés, Alfonso Etxeberria; el primer edil del valle de Esteribar, Mikel Gastesi; del valle de Ezcabarte, Pedro Lezaun; de Muruzábal, José Ignacio Valencia; y la alcaldesa de Etxauri, Idoia Aritzala.

Tras recordar que el de residuos ha sido el tema “más urgente y prioritario” de la Mancomunidad durante esta legislatura, Ayesa ha subrayado que con esta medida se pretende “facilitar el depósito y posterior reciclaje y reutilización de los residuos generados en los hogares” que por sus características representan un problema para el medio ambiente y requieren de un tratamiento especial.

Los residuos que deben depositarse en los puntos limpios y que no deben dejarse en los contenedores habituales son productos relacionados con el automóvil (aceites, baterías, filtros o anticongelantes), limpieza, pintura, barnices, disolventes, fluorescentes, aceite de freír, pilas, aerosoles, ceras, medicamentos, radiografías, pequeños electrodomésticos, juguetes, ropa o calzado, entre otros.

Ayer lunes se procedió a la colocación del punto limpio de Zubiri, el miércoles 12 se instalará el de Muruzábal, el día 13 en Etxauri, el 14 en Tajonar y en Egüés, y el 19 en Arre. La iniciativa, que responde a una “inquietud” trasladada por los ayuntamientos, no habría sido posible sin la colaboración de los consistorios implicados, según ha remarcado Ayesa.

También anunció que a lo largo de este año y de 2020 se colocarán otros 20 puntos limpios rurales cuyas ubicaciones se estudiarán en función de la demanda y de la experiencia que se obtenga con estos seis primeros. Además, se prevé implantar 100 contenedores más de ropa y calzado en la Comarca.

El coste de cada punto limpio es de aproximadamente 15.000 euros y el presupuesto de la recogida, realizada por Traperos de Emaús, es de unos 45.000 euros anuales. Una “inversión rentable”, a juicio de Ayesa.

“Conforme más a mano se lo pongamos a la gente, mayor sensibilización habrá, y en esa línea queremos seguir trabajando”, ha apuntado, tras subrayar que los elementos voluminosos han de ser recogidos por los Traperos de Emaús.

Asimismo, ha trasladado que en los tres puntos limpios habituales (en el aparcamiento del hipermercado Eroski, en el de E.Leclerc y en el de Burlada) a lo largo de 2018 se ha recuperado fundamentalmente aceite doméstico, aparatos electrónicos como ordenadores, tablets y teléfonos, además de ropa y calzado. En 2019, se ha incrementado la captación de estos elementos en un 17%. - D.N.