noáin/valle de elorz - Siete escaños marcan la mayoría absoluta en Noáin y siete obtuvo Navarra Suma. Su cabeza de lista Sebastián Marco -51 años, administrativo en el instituto de la localidad- repite como primer edil después de una legislatura en la oposición.

¿Pensaba lograr la mayoría?

-La razón decía que era más fácil no conseguirlo. Y es agradable después de una legislatura en la que hemos pasado momentos duros. Ir a la oposición con 5 ediles, a 19 votos del 6º, pues escuece. Pero también fortalece. Nos ha hecho aprender y ahora tenemos una frescura que igual hubiéramos perdido con tantos años en el poder... Yo nunca había estado en la oposición, y conocer esa parte me ha aportado mucho.

¿Por ejemplo?

-Las dificultades para acceder a la información. Nos hemos tenido que buscar la vida y ha sido un reto. Hemos sabido movernos y de eso se aprende. Además, como históricamente hemos gobernado no sabes qué siente la oposición. Ahora sí. Nos ha tocado estar en el lugar del prójimo y desde ahí puedes empatizar y tener ahora más deferencia con ellos.

¿Cuáles están siendo sus primeros pasos como alcalde?

-Necesitamos hacer un pleno para aprobar el organigrama de comisiones, patronatos, Servicio Social de Base, Mancomunidad, etcétera... También tengo que hacer el papeleo para pedir excedencia especial en mi trabajo e incorporarme con dedicación exclusiva al Ayuntamiento.

¿Ya ha definido ese organigrama de trabajo municipal?

-Me gustaría hablarlo primero con mi gente, que le den el visto bueno para cerrarlo definitivamente y pasarlo a pleno.

¿Gobernarán en solitario o van a ofrecer responsabilidades, por ejemplo, al PSN?

-Vamos a hablar abiertamente. Ellos han hecho su camino estos 4 años, pero a nivel personal la relación ha sido muy agradable. Voy a trabajar para que siga siéndolo, y a ver qué cosas podemos hacer. Mínimo, recoger sus aportaciones.

Entiendo que con el resto será más difícil alcanzar acuerdos, aunque en muchos asuntos, como la planta de residuos, todos reman en la misma dirección...

-La estadística, aquí y en cualquier localidad, dice que en el 80% de los casos hay consenso. Todo lo que firman los técnicos generalmente recoge unanimidad; urbanismo, economía, hacienda, catastro, personal, etcétera... Damos una imagen, pero también tenemos que reivindicar que la realidad es otra. En un porcentaje muy alto de los puntos de un pleno hay unanimidad de voto.

¿Habrá relevo en los puestos de libre designación, como la jefatura de Policía?

-De momento vamos a trabajar para no entrar como un elefante en una cacharrería, que todo siga su curso y hacer los cambios progresivamente. Vamos a pasar esta fase en la que definiremos el organigrama, y luego abordaremos la situación de cada uno y las modificaciones que consideremos. Lo que funcione lo vamos a dejar y lo que creamos que se puede mejorar lo iremos viendo a lo largo del verano. La situación de cada uno la resolveremos pronto, porque afecta a la vida personal y familiar.

¿Qué Ayuntamiento se ha encontrado?

-Financieramente ha seguido la evolución del programa que dejó UPN en cuanto a amortizaciones de una deuda que ya era bajísima. En 2015 la deuda media en España estaba cerca de los 800 euros por habitante; y aquí en algo más de 300. El plan de financiación no se ha modificado, y me parece un acierto. Tenemos una deuda de aproximadamente 1,9 millones euros. Son unas cuentas saneadas, estamos optimizando los gastos para que sean bien soportados por los ingresos, y tenemos ideas para aportar nuestro sello de dinamismo.

¿Qué ideas tienen en mente?

-Queremos optimizar la organización de personal y fortalecer la parte jurídica. Es un Ayuntamiento con un volumen muy grande y se ha trabajado a través de despachos exteriores, pero igual tenemos que buscar otra fórmula.

¿Noáin necesita nuevos servicios o basta con consolidar los que ya existen?

-Lo que más falta hace es la renovación de las piscinas. Además, en 2020 hay que renovarlas por ley, porque como en muchas localidades no cumplen la legislación. Tienen más de 30 años, y si además la legislación te fuerza igual ha llegado la hora de meterles mano. También queremos ampliar el terreno de toalla con dos parcelas adyacentes. Otra cosa que se echa en falta es más espacio para el deporte que practican los chavales; fútbol 7, balonmano, baloncesto... Igual se puede hacer un pabellón o una construcción más ligera, una pista cubierta. Y que sea polivalente para que las familias puedan utilizarla cuando el tiempo no acompañe.

¿Se plantea un Centro de Día para la zona básica en Noáin, o basta con el que se ha habilitado en Beriáin?

-Primero tenemos que deshacer todo este entuerto legal en el que desgraciadamente nos hemos metido. Queremos dejar de estar enfrentados a la Mancomunidad de Servicios Sociales. Y que funcione, como ha sucedido toda la vida. Cuando se configuren todos los organismos del Servicio Social de Base, sí me gustaría trasladar a Noáin, de la manera más económica y razonable posible, servicios del centro de día para que se presten simultáneamente en las dos poblaciones. Por ejemplo en el centro cívico. Puede ser beneficioso para todos. Noáin tiene 8.000 habitantes y es el mayor núcleo de población de la zona, y puede ser un desahogo para Beriáin, Cendea de Galar, etc... ¿Qué sensaciones tiene respecto a la planta de residuos de Imarcoain? ¿Cree que pueden prosperar los recursos contra su implantación?

-Hay un aspecto positivo, y es que no se han aprobado las modificaciones del PSIS de la Ciudad del Transporte, así que tenemos alguna opción de que se rechacen. Y siempre nos queda la vía judicial. Como es un proceso que se ha hecho a tanta velocidad y dejando tantas cosas en el aire, pensamos que judicialmente podemos conseguir que la Ciudad del Transporte no se convierta en una ciudad de basuras.

¿Qué consecuencias cree que puede tener esa planta?

-Necesitamos un pequeño impulso económico y asegurar puestos de trabajo para nuestra población. Dentro de todas las infraestructuras que soportamos, tenemos una base que nos ha hecho pasar esta crisis mejor que en otras poblaciones. Queremos que la ciudad del transporte siga acogiendo empresas de calidad para que sea motor de nuestra economía. Y esa planta nos puede hundir porque va a cambiar la filosofía del polígono. Y no nos lo podemos permitir. Noáin/Valle de Elorz ya ha sido muy solidario con Navarra, y lo seremos más si hace falta. Pero con esto no.