- La asociación Convivir en lo Viejo, en nombre de la vecindad de Navarrería, recordó ayer que viven “golpeados desde hace muchos años por la apropiación indebida de la calle por parte de quienes, demostrando una actitud incívica e irresponsable, hacen insufrible la vida de una mayoría de personas por el ruido, la suciedad, la falta de espacio de paso a sus casas y portales”. Y denunciaron “con estas líneas y con todas las acciones de lucha vecinal que realizará a partir de ahora, la práctica diaria del botellón, más en estos momentos de desescalada, poniendo en peligro la salud de la vecindad. No al botellón, Navarrería en lucha”.

Por ello, este vecindario de la calle Navarrería quiere denunciar con estas líneas y con todas las acciones de lucha vecinal que realizará a partir de ahora, la práctica diaria del botellón en su calle, delante de sus portales, ocupando la calle, el espacio público de tránsito desde hace muchos años y más en estos momentos de desescalada poniendo en peligro la salud de la vecindad. No al Botellón, Navarreria en Lucha.

Texto completo del comunicado:

El vecindario de Navarreria está golpeado desde hace muchos años por la apropiación indebida de la calle por parte de quienes, aprovechándose de la cercanía de bares y tiendas que venden bebidas, ocupan y preocupan a diario, demostrando una actitud incívica e irresponsable que hace insufrible la vida de una mayoría de personas por el ruido, la suciedad, la falta de espacio de paso a sus casas y portales.Todo ello, a diario, la mayor parte del año, pero de manera notoria desde mayo hasta noviembre. Los distintos Ayuntamientos de los últimos años, y este como no podía ser menos, ha permitido y consentido esta situación de vulnerabilidad de los derechos de descanso y tránsito vecinal, en una actitud de prevaricación clara y de dejación del deber de auxilio para garantizar los derechos de una vecindad maltratada hasta lo indecible por este motivo.Esta situación hace que muchas personas, vecinas del barrio hayan optado por abandonar sus casas en busca del descanso, que no olvidemos, en un derecho humano. Las ordenanzas municipales prohíben la bebida en el espacio público fuera de los lugares señalados como terrazas y esto se incumple diariamente en nuestra calle delante de los ojos de una corporación que mira para otro lado y no hace nada por evitarlo.