el Izarra volverá a militar la próxima temporada en Segunda B después de conseguir el domingo, no sin apuros, la permanencia en la categoría tras ganar por 1-0 con un gol de cabeza de Juan Antonio Cabrera. Ya unas semanas antes el equipo estellés se aseguró librarse del descenso directo y ante la Real Sociedad B tocaba esquivar la lotería del play out, por la que ya tuvo que pasar hace un año ante la Llagostera.

Ha sido una campaña, como todas para un equipo modesto, complicada, con cambio de entrenador incluido, pero finalmente se ha conseguido el objetivo después de un gran comienzo, un gran final y unos meses entre medio en los que las cosas no salieron del todo bien. Al final el Izarra ha terminado en el puesto 13º, por delante por ejemplo del Tudelano, con 45 puntos.

los vaivenes del fútbol

De un inicio extraordinario a un cambio de entrenador

Inició el año Rodrigo Hernando en el banquillo sumando hasta tres triunfos consecutivos a domicilio en los campos del Arenas de Getxo, el Vitoria y el Durango. En esas cinco jornadas también se empató en casa ante el Mirandés y el Racing de Santander haciendo un bonito fútbol. Tras cinco jornadas el Izarra era quinto en la tabla con 11 puntos, los mismos que el segundo, una situación espectacular.

Sin embargo, poco a poco se fue viendo que el equipo tenía un problema en casa y hasta el octavo encuentro, ya en diciembre, no fue capaz de ganar (3-2 al Gernika). Las escasas victorias en Merkatondoa y los numerosos empates fueron metiendo al equipo poco a poco abajo, acabando la primera vuelta en el puesto 14 con solo 20 puntos. Ni siquiera los refuerzos de invierno pudieron revertir la situación y en la jornada 25 el Izarra por primera vez se metió en el puesto de play out. La derrota en casa ante el Calahorra (0-1) en la jornada 28 supuso la destitución del entrenador. El equipo tenía 28 puntos, los mismos que el Gernika, en descenso.

La llegada de Diego Martínez fue el revulsivo que se esperaba. De hecho, en su debut ganaron por 0-4 en Irun. En sus diez partidos ha conseguido cuatro victorias, cinco empates y una sola derrota (2-1 en Logroño). Unos números muy buenos que, a pesar de todo, han estado a punto de no ser suficientes por el buen hacer también de los rivales directos. “Al final han hecho falta 17 puntos de 30. Han sido diez semanas durísimas para conseguirlo”, resumía tras el partido del domingo el técnico riojano.

45 puntos han necesitado

La permanencia esta temporada ha estado cara

El Izarra ha necesitado 45 puntos, bastante más de lo esperado inicialmente, para amarrar la permanencia ya que todos los equipos de abajo han apretado bastante en la recta final y todo ha estado en un pañuelo. La campaña pasada, por ejemplo, 40 puntos fueron suficientes en este grupo para mantenerse aunque normalmente suele bastar con 43.

Finalmente han descendido a Tercera División la Cultural de Durango, la Gimnástica de Torrelavega, el Vitoria y el Gernika, mientras que el Real Unión se medirá en el play out al Jumilla murciano con el objetivo de continuar en Segunda B.

comparativa de las 4 campañas

Seis puntos más que en la temporada anterior

Los de Estella han terminado con 45 puntos, seis más que la temporada anterior (39). Más puntuación sacó en las dos campañas anteriores pero entonces militaba en el Grupo 1, el conocido como grupo gallego. En la 2015/2016, recién ascendido, terminó con 50 puntos, y en la siguiente con 46, sin pasar demasiados apuros para mantenerse.

Eso sí, este es el año que menos derrotas ha cosechado, solo 11. En las campañas anteriores fueron 19, 14 y 14, respectivamente. En goles a favor casi ha calcado los guarismos de la temporada pasada (33 por los 32 de entonces) pero defensivamente ha mejorado muchísimo, solo 44 encajados por los 58 de hace un año. Ahí ha estado sin duda una de las claves de la permanencia.

trayectoria de bronce

14 campañas en 2ª B que serán al menos 15

El club de Merkatondoa, -que en 2024 se convertirá en centenario-, ha militado 14 temporadas en 2ª B, 15 con la que se iniciará en agosto. Su primera experiencia fue en la 90/91, pero duró apenas un año. Volvió a subir otra vez en el año 1992 para permanecer seis campañas consecutivas en la categoría.

El tercer ascenso fue en el año 1999 y resultó de nuevo efímero, ya que apenas duró unos meses. Y el cuarto llegó diez años después, en el 2009. Nuevamente fue para solo una temporada, igual que el siguiente ascenso, la campaña 2012/2013. El último hasta el momento llegó en la campaña 2014/2015 y eso que el Izarra terminó tercero aquella campaña en Tercera. Logró subir y desde entonces son ya cuatro consecutivas en Segunda B y rumbo a la quinta.