- Desde ayer, y hasta el próximo 15 de septiembre, las piscinas de Allo permanecerán abiertas en una atípica temporada de baño marcada por las medidas de seguridad. Entre ellas, la limitación del aforo al 75%, la parcelación de la zona de césped y la creación de un circuito de entrada y salida de los vasos. Aunque la apertura fue una decisión complicada, finalmente el consistorio resolvió dar este servicio, implantado una serie de normas que podrían variar en función de cómo evolucione la situación.

En cuanto a la limitación del aforo , la alcaldesa, Susana Castanera, dijo esperan no suponga un cambio muy sustancial. Además, el acceso al recinto ha quedado marcado por un recorrido señalizado. En cuanto a los abonos, se expedirán en el propio recinto de las piscinas, teniendo preferencia los abonados en años anteriores. Además, se podrá adquirir una entrada diaria. Para mostrar su confianza en el correcto funcionamiento de las instalaciones y en las medidas instauradas, la primera edil quiso ser la abonada número 1.

El uso de mascarillas será obligatorio en el interior de la instalación siempre que no pueda respetarse la distancia mínima, así como desinfectarse las manos con los geles situados en las entradas de las instalaciones, aseos y duchas. El vaso de la piscina se cerrará de 15.00 a 15.30 horas para proceder a tareas de desinfección. Los aseos serán igualmente desinfectados de manera periódica, estando prohibido la utilización de duchas, taquillas y colgadores. Se prohíbe el uso compartido de hamacas, las que no se podrán quedar en el interior del recinto cuando el propietario se marche. Cualquier objeto para meter en el agua, de no ser elementos intransferibles y de estricta necesidad para el baño, tampoco estará permitido.