La dimisión de la alcaldesa Yurema Lana y del concejal David Gómez del Ayuntamiento de Murieta el pasado 19 de octubre abrió una crisis en el consistorio de la localidad que finalmente se cerró el pasado martes 2 de noviembre, cuando en el pleno celebrado eligió como alcalde al concejal Roberto Lana. Una elección en la que contó con el voto de cuatro ediles frente al único recibido por el otro candidato a la alcaldía, Javier Martínez de Morentin.

Detrás de la dimisión de la anterior alcaldesa Yurema Lana y el concejal David Gómez, algunas decisiones municipales respecto a unas obras en unos caminos que no contaron con el conocimiento de los dimisionarios y que provocaron la renuncia de estos representantes y que consideraron como una "falta de respeto a las instituciones municipales".

Obras que desde el resto de la corporación defienden ya que contaban con el apoyo de "cuatro de los siete concejales".

Por otra parte, desde el grupo que apoyó la candidatura del nuevo alcalde también se puso de manifiesto que en el ayuntamiento no se había convocado plenos ordinarios desde mediados de mayo "más de cuatro meses y medio cuando la ley establece que deben convocarse como máximo cada tres meses".

Comisión gestora

Hay que recordar que la alcaldesa dimisionaria fue elegida en enero de 2020 al postularse como candidata y ser la vecina de Murieta que más votos recibió de entre los siete componentes de la comisión gestora nombrada por elección popular tras no presentarse lista oficial en la convocatoria electoral, una gestora que posteriormente fue revocada por el Ejecutivo foral.

Meses de alternancia

Con todo, la alcaldía se compartirá en el periodo que resta hasta mayo de 2023, entre el actual alcalde Roberto Lana y el concejal Felipe Ajona que ahora ocupa el cargo de teniente alcalde y que, afirmaron, se alternarán en un periodo aproximado de 9 meses cada uno.

"Ya veremos cómo lo hacemos finalmente. La idea es compartir la alcaldía durante estos meses que faltan aunque todavía no hemos decidido cómo lo haremos", comentó el nuevo alcalde Roberto Lana, quien afirmó que "tenemos ganas de sacar varios proyectos pendientes adelante", entre ellos la realización de varios senderos, la creación de un área de autocaravanas o la renovación a led del alumbrado público. "Como siempre todo dependerá de las subvenciones que podamos recibir del Gobierno de Navarra ya que es la única salida que hay para localidades pequeñas como Murieta".

Con la dimisión de estos dos corporativos el Ayuntamiento de esta localidad de Valdega quedará reducido a cinco componentes, a la espera de la decisión que tome el edil Javier Martínez de Morentin que optó por presentarse también a la elección: "está claro que queremos que siga en el Ayuntamiento porque es mejor para el pueblo trabajar cinco que cuatro concejales", comentó el nuevo alcalde, Roberto Lana.