Tras el parón del año pasado por la pandemia, Lizarra Ikastola sacó de nuevo el carnaval a las calles de la Vieja Lizarra. Un desfile que recopila buena parte de los disfraces carnavaleros de diferentes localidades de Navarra junto con los figuras propias de Tierra Estella. Los Palokis recorrieron las calles con txatxos de Lantz, brujas y momotxorros de Alsasua o los mairus de Lesaka. Así, desfilaron desde el propio patio del centro escolar que este año no remató la ceremonia con el tradicional ajusticiamiento del bandido Aldabika, que este año salvó la vida por cuestiones sanitarias ya que, desde el centro, se pretendió que no hubiera lugar a concentraciones sin distancias de seguridad controladas.