Con el documental Miradas/Begiradak los servicios sociales de Ancín-Améscoa han recreado la labor social que las mujeres de estos valles de Tierra Estella desarrollaron con la creación de las primeras asociaciones de mujeres hace más de 25 años. Se trata de un filme que recogerá el periodo que les permitió a muchas mujeres de Améscoa, Valdega, Allín, Lana y La Berrueza, “reunirse; conocerse y organizar actividades sociales como, excursiones o encuentros” aseguró Paula Rifaterra, técnica comunitaria del servicio social de base Ancín-Améscoa e impulsora de este proyecto.

Un documento audiovisual que ha ido recogiendo la imagen y la voz de estas mujeres pioneras en el asociacionismo del mundo rural que hace más de un cuarto de siglo comenzaron los primeros encuentros y las primeras actividades de las mujeres que habitaban un ámbito rural muy disperso que se componía de unas 50 pequeñas localidades de estos valles de Tierra Estella.

Más de 25 años Una iniciativa que sirvió para crear relaciones entre las mujeres en unos tiempos donde en estas localidades apenas había posibilidad de comunicación entre ellas. Un trabajo que Rifaterra inició recuperando aquellos encuentros de las mujeres de hace 25 años y que, tras la pandemia, se fueron perdiendo y que tampoco encuentran hoy un relevo generacional claro, tanto por la escasez de habitantes de estas localidades azotadas por la despoblación, como por la “diferente situación” de la mujer rural en la actualidad.

Se trata de recuperar qué supusieron aquellos primeros encuentros con la toma de testimonios de 16 mujeres que los protagonizaron; ya que lograron activar la reunión de valles mal comunicados “creando relaciones muy bonitas entre mujeres que ni tan siquiera se conocían”. Y es que se trata de un territorio que cuenta con unas 50 localidades muy pequeñas y dispersas en las que a final del siglo pasado se logró crear un vínculo entre las mujeres que hoy, con la pandemia y los nuevos modelos de comunicación, se ha perdido. “Hacer este documental ha sido muy emocionante ya que ha supuesto una especie de reencuentro con las mujeres que lo protagonizaron”. Un trabajo de campo que ha sido llevado a cabo por Paula Rifaterra junto con la realizadora Olaia Santxez (Izoki Producciones) “quisimos saber cómo se formaron aquellas primeras asociaciones y captar el espíritu que impulsó a crearlas”.

Un momento en el que sus ganas de reunión y dinamización chocaba con la inactividad social de la mujer en el ámbito rural. El objetivo de este filme es el de reconocer su labor entonces y que sirva también de impulso, si fuera posible, para animar a las nuevas generaciones a que sigan organizándose: “ellas reiteran que estarían encantadas de que otras mujeres más jóvenes se unieran a la asociación trayendo nuevas ideas y savia nueva, pero del mismo modo, son conscientes de que igual esto no sucede o se creen otras estructuras, por lo que, si no es así, ellas continuarán con su actividad”.

El proyecto audiovisual llevado a cabo por los servicios sociales de Ancín/Améscoa ha sido desarrollado de manera colaborativa contando con todas las asociaciones de mujeres de la comarca y “ha supuesto también todo un revulsivo en estas organizaciones de mujeres que habían perdido el contacto”. Hablamos de una iniciativa que hizo que muchas mujeres rurales encontraran su referencia con otras mujeres fuera de su estrecho margen de contactos que supone siempre un pueblo pequeño. Con estos encuentros consiguieron abrir su marco de relaciones y realizar salidas, “que hasta entonces nunca se habían hecho en estos pueblos por lo que se puede decir que fueron pioneras”, aseguró Rifaterra.

El documental recoge la voz de varias de aquellas primeras protagonistas del asociacionismo en estos valles de Tierra Estella al mismo tiempo que hablan de la problemática actual en la que se encuentran sus pueblos. Tras el paréntesis que ha supuesto la no celebración del encuentro -el último se celebró en 2018 en Gastiain- la idea es celebrar un gran estreno de la película en una localidad todavía sin determinar de La Berrueza, en la que presentar este documental “y retomar el reencuentro de aquellas y nuevas mujeres de esta zona”.