Ribaforada vibró, botó, bailó y dio rienda suelta a su alegría cuando el alcalde Tirso Calvo prendió la mecha que dio inicio a las fiestas de San Bartolomé, a pesar de los 36 grados que marcaba en ese momento el termómetro. Una temperatura que en la plaza, sin demasiada sombra, subía algunas cifras más por lo que la gente no empezó a poblarla hasta las 11.55 mientras los bancos que la rodean y que sí estaban a la sombra estaban abarrotados.

Los abanicos fueron un arma fundamental para hacer frente a la alerta naranja que vivió toda la Ribera y, precisamente por eso, Calvo no quiso dilatar más la espera y a las 12.00 en punto se acercó al micrófono. “Vamos a disfrutar de las mejores fiestas del mundo, en paz y convivencia pero disfrutando a tope”, para luego, tras los tradicionales “¡Viva San Bartolomé!” y “¡Viva Navarra!” pasar a tres seguidos “viva Ribaforada” a cada cual los vecinos y vecinas congregados respondieron con un, cada vez mas elevado, “¡viva!”.

Varias jóvenes saludan a la cámara después del cohete.

Es la segunda ocasión, tras 2011, en que Tirso Calvo lanzaba el cohete de inicio de fiestas de San Bartolomé. Tras 16 años en el Consistorio como concejal, la marcha al Gobierno de Navarra de Jesús María Rodríguez, hizo que en 2019 pasaran a sus manos las competencias de la alcaldía, pero las pasadas elecciones de mayo fueron las primeras en que se presentaba como candidato y obtuvo una abrumadora mayoría absoluta de 9 ediles sobre 11, algo que nunca se había producido en la localidad.

“Es la primera vez que lo lanzo como alcalde. Este año tenía verdadera ilusión tras el apoyo recibido de poder ser el encargado de dar comienzo a las mejores fiestas del mundo que son las de Ribaforada. Sin duda tengo algún gusanillo y un poco de nervios, pero muchas ganas”, decía antes de prender la mecha.

Un niño se acerca a saluda r al cabezudo en mitad de la plaza.

Para Tirso Calvo el Paloteado, un acto tradicional donde antes de ser concejal interpretaba el papel de Ángel, es una de las citas imprescindibles dentro del nutrido programa con más de 100 actos. “Tenemos comidas populares con afluencia de más de 500 personas con precios asumibles, buenos festejos taurinos, buenas orquestas, todos los días almuerzos para más de 600 personas. Es un programa muy amplio y bueno porque hay detrás colectivos, peñas, bares y vecinos en general”.

La plaza llena de pañuelos rojos justo antes del chupinazo inicial.

Antes del cohete se entregaron los pañuelos a los 37 niños y niñas que nacieron en la localidad a lo largo del año pasado, así como los premios a los ganadores de los concurso de carteles Infantil, Juvenil y Adulto (Adriana Pinto, Mikel Martínez y Luis Miguel Chaverri) y el título de Ribaforadero Popular que entrega el Moto Club Caballos de Fuego y que este año ha ido al CD Ribaforada por sus 100 años de historia y el asenso de categoría. Además también se ha rendido homenaje a dos trabajadores municipales que se este año han jubilado y que fueron Antonio Escalona (que entró en 1998) y José Lamata (que entró en 1994).

Integrantes del CD Ribaforada y del Moto Club Caballos de Fuego en el Ribaforadero Popular.