Aunque los asistentes solo pueden ver el resultado final, cada acto de fiestas tiene su intrahistoria. La peña La Teba lleva más de 50 años organizando la ofrenda floral a Santa Ana, aunque dentro de la asociación, `Bene´Lafuente, fallecido el año pasado, era el encargado de llevar a cabo la coordinación de los preparativos previos.

Con su recuerdo presente, es su hijo Javier Lafuente el que cogió su testigo y se encarga de la preparación del evento. “Tenemos que organizar la colocación de la imagen en la plaza Vieja y ver cómo va a ser todo el proceso de entrega de los ramos. En este sentido, es importante la colaboración de socios voluntarios que ayuden a colocar las flores de forma ordenada”, explicó Lafuente. Por la tarde se ocupan de recoger la imagen de Santa Ana para que esté lista para la procesión del día siguiente. Un trabajo que va más allá de lo que las cientos de personas que acuden pueden ver.