Vicente Domínguez, de Funes, volvía al Pilón y sus animales han protagonizado el penúltimo encierro del Pilón de Falces 2024. Las diez vacas han terminado los 800 metros sin grandes incidentes y han parado el cronómetro a los 59 segundos. Una de las reses ha sido la protagonista indiscutible de la bajada al separarse y lanzar la carrera.
La DYA ha tenido que atender a tres corredores con rasmazos y un espectador con una torcedura.
No habían vuelto a Falces desde el 2019 y este sábado, en el penúltimo Pilón de este 2024, los animales Vicente Domínguez demostraron brío, casta, agilidad y mucha bravura. La carrera, lanzada por Flecha, la vaca de la ganadería de Funes cuyo nombre le va como anillo al dedo, fue muy, muy rápida; duró menos de un minuto y, además, fue muy limpia. De hecho, los efectivos de la DYA solo tuvieron que atender a tres corredores por abrasiones al chocar contra la roca y a un espectador con una torcedura. Además, desvelaron, el varón que veranea en Falces y que fue trasladado este viernes a Pamplona al hospital, “está bien pero tendrá que pasar por el quirófano”. La espera, al son de la txalaparta, como novedad, y amenizada también por los gaiteros y la txaranga, se hizo más amena y, poco a poco, antes de las 9.00 horas, las laderas volvieron a llenarse, un día más, y ya van siete, de cientos de personas.
Tras el cohete, y después de dar una curva a toda velocidad, enseguida se vio que un animal iba muy, muy despuntado y haciendo de guía para el resto de sus hermanas, que apenas se toparon con corredores a su paso puesto que Flecha se había encargado de barrer a todos. Con alguna que otra caída debido a la velocidad y a la inclinación del terreno, los corredores se mostraban satisfechos.
Juan Carlos Domínguez, ganadero funés, explicaba al finalizar el encierro que todo salió según lo previsto: “Ha sido muy rápido, como lo esperaba, y sin muchas incidencias. Cuando vienes, juegas tus cartas con los animales en los que confías, pero luego aquí pueden hacer lo más inesperado”. Él, que arreó a los animales de arriba “porque tenemos nuestro secretillo para sacarlas”, insistía en que no se le hizo raro que Flecha tomara la delantera; “ya la tenía fichada”. Además, y para el día de ayer, eligió a las 10 reses “pensando en que reúnen las características idóneas para hacer un buen encierro. Tienes que ver que las vacas sean listas, rápidas y cabeceras; que rompan y que cojan la delantera bien. Además, que estén más o menos en forma, que sean atletas, que hayan estado en otros pueblos y que veas que están fuertes. Y, por último, que se parezcan físicamente”.
Alguno de los animales ya bajó en 2019, último Pilón en el que estuvieron, por lo que la vuelta, “es de agradecer porque eso es que valoran la bravura de tus animales y te premian tu trabajo. Estoy contento y, como te digo, agradecido”. De acuerdo con Domínguez, “no hacemos ningún otro festejo como este, tan peculiar; después es, o bien plaza, o bien asfalto” y, el hecho de que vengan tantas personas para ver a las vacas, si no hay incidentes, menos de 30 segundos, “es por la emoción y el morbo que se crea; es algo diferente y la gente buscas cosas nuevas”. De hecho, y ante la pregunta de si no es más electrizante que se escapen o hagan amago de irse a la poza, exponía que “es una faena que se caigan o se vayan porque ahora mismo estamos a tope, todos los días vamos a un pueblo o a otro y, si se te van, es una gran responsabilidad porque tienes que dejar otras cosas e ir a buscarlas”. Contento, y con ganas de volver al pueblo vecino, concluía afirmando que, bajo su punto de vista, separar a los animales en la prueba de ganado “es bueno porque no se hermanan y, en principio, trabajan mejor”.
Fotos de los encierros del Pilón de Falces 2024
