Tras las intensas lluvias de la noche del sábado, este domingo Lumbier amaneció radiante para acoger todos los actos festivos previstos para el día. Una explosión de ambiente procedente del programa alternativo de Irunberriko Barraka que llenó la plaza con la actuación del campeón de aizkora Iker Vicente y la vía principal de la villa con el Kantuz.
Comenzó a las doce y durante más de dos horas desplegó su repertorio interpretado por kantuzaleak de Irazarra, grupo anfitrión, y miembros de los Kantuz de la comarca: Aibar, Leache, Càseda, Sangüesa, Salazar... principalmente en la calle Mayor abarrotada con la Comparsa de Gigantes y la degustación de vinos y quesos del programa oficial, qué incluyó a su vez las danzas del grupo Aizpe, de la ikastola Arangoiti en el día de las y los txikis con su corporación infantil.
Pero el punto álgido fue la actuación del joven campeón de la aizkora, Iker Vicente contra Ugaitz Mugertza, que devolvieron a Lumbier el ambiente del filo del hacha que no se disfrutaba en el pueblo desde hace más de veinte años.
A partir de este lunes, los días restantes serán para las y los de casa. Las fiestas se prolongarán hasta el miércoles.