Nacida en la plaza Nueva, criada entre la calle Rúa y la plaza de San Jaime junto a la desaparecida fuente del pez (su familia tuvo una tienda de latas y ultramarinos durante muchas décadas), Beatriz Briñas reconoció ser tan tudelana como “el tomate feo, el zipotero, el chocolate con churros del Día del Ángel, el Volatín la Revoltosa, los helados regalados o los balones encalados en los balcones” y se vio identificada con el término “popular”, “es lo que al pueblo le gusta o lo que el pueblo quiere”.

Muy emocionada durante el pequeño homenaje que le realizó la Ciudad Deportiva, el pasado 26 de julio pasó a engrosar un largo listado de hombres y mujeres que han marcado la historia más reciente de la cultura tudelana. Con ella, que ya había sido nombrada hace unos años Zipotera, estuvieron amigos con caretas de su cara, familiares pero también antiguos Tuelanos Populares y sus compañeros gaiteros de Tudela con los que tantas veces ha tocado dentro y fuera de la capital ribera. También, entre el público, estuvieron sus alumnos del colegio Huertas Mayores donde es profesora de música.

La peña Ciudad Deportiva ha celebrado este año su 50 aniversario de un colectivo que cuenta con medio centenar de socios. Aunque el acto aparecía en el programa a las 21.30 horas, la peña había comunicado al Ayuntamiento que era a las 22.00, como todos los años por lo que unas 200 personas estuvo esperando media hora en las gradas.