pamplona - Dentro de un mes quedará definitivamente habilitado el nuevo espacio interior generado entre las calles Eslava, Mayor y Jarauta tras el derribo de la nave de Muebles Apesteguía, que dividía en dos la zona. Era un proyecto pendiente en el Casco Viejo desde 1982, cuando comenzaron las primeras actuaciones, pero que se fue retrasando hasta que en agosto se llevó a cabo la demolición completa de las estructuras, la limpieza y acondicionamiento del lugar.

La Comisión de Gerencia y Urbanismo, encabezada por el alcalde Joseba Asiron, visitó ayer el lugar, donde recibieron las explicaciones correspondientes sobre las obras realizadas y lo que falta por hacer. El proyecto ha sido redactado por el estudio OMARQ arquitectos y los trabajos de derribo y acondicionamiento están siendo ejecutados por la empresa Construcciones y Excavaciones Erriberri SL por un importe de 101.640 euros.

En cuanto se terminen los trabajos pendientes quedará un espacio único que dará continuidad a la plaza de Santa Ana hasta el Rincón de las Pellejerías en Jarauta, donde ahora se encuentra el huerto urbano gestionado por la asociación La Piparrika junto al Condestable.

accesos limitados Dada su condición de espacio público interior, será de acceso restringido, aunque está previsto que se puedan habilitar otros dos accesos -desde la calle Mayor y calle Eslava- que en determinadas franjas horarias estarían abiertos a la ciudadanía (como sucede con el Pasaje de la Jacoba).

La idea es mantener un tipo de firme similar y en continuidad visual con lo ejecutado en el Rincón de las Pellejerías, con un pavimento similar al espacio que actualmente ocupa el huerto urbano. En la intervención se han mantenido en su integridad todos los edificios exteriores que conforman la manzana, entre ellos un semisótano medieval que se encontraba anexo a la nave.

La obtención de ese gran espacio interior supone el final de un proceso iniciado hace 36 años. Su relevancia, tanto por su tamaño como por su ubicación, lo identificó en los años 80 como la manzana piloto, llamada así porque fue elegida por sus cualidades para empezar la rehabilitación del Centro Histórico de Pamplona. El edificio derribado estaba fuera de ordenación y era parte del local que Muebles Apesteguía tenía en Pamplona como almacén y espacio de exposición de mobiliario.

Según explicó ayer el concejal delegado de Ciudad Habitable Joxe Abaurrea, queda por definir la configuración definitiva del espacio, donde estaba previsto construir un aparcamiento cuyo futuro se presenta bastante incierto.