La navarra Ana Martínez, con su proyecto Yenxa, ha ganado la 9ª Edición de GIRA Mujeres, el programa de formación y capacitación para el emprendimiento de Coca-Cola. Su iniciativa promueve una solución tecnológica pionera que transforma el aceite de cocina usado en productos de limpieza sostenibles directamente en el lugar donde se genera el residuo.
Esta empresaria y emprendedora fomenta la economía circular y el consumo responsable en los hogares y en las empresas mediante un electrodoméstico doméstico y unos sistemas profesionales que transforman el aceite de cocina en jabón para lavar la ropa.
Este miércoles 19 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, y este martes Ana Martínez recibió la distinción en el acto de clausura de este evento en Madrid, que contó con la presencia de Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Europacific Partners, y Cristina Sánchez, directora ejecutiva de Pacto Mundial de la ONU España.
Ana Martínez ha obtenido 8.000 euros en concepto de capital semilla, tres meses de aceleración de negocios y una formación especializada de ESIC para impulsar su electrodoméstico sostenible. La empresaria se convierte en la primera navarra en lograr este reconocimiento.
Otras distinciones
Junto a Yenxa ha sido premiada en la categoría Tengo un negocio, la valenciana Diana de Arias, con Decedario. En la categoría Quiero emprender han sido distinguidas, la valenciana Sandra Bombillar, con Populāre; y la gallega Valeria Lavorato, con Orvallo Tech.
451 proyectos
Este año se han presentado 451 proyectos de emprendimiento, de los que diez fueron seleccionados como finalistas. De entre ellos, un jurado ha elegido a las cuatro ganadoras, el cual ha estado compuesto por Ana Sainz, directora General en Fundación SERES; Belén Viloria, Head of TEDxValladolid - Climate Reality Project Leader; Verónica Pascual, presidenta en Fundación ASTI-presidenta Endeavor; Pedro Javier Armentia, socio fundador de CREAS; María de la Peña González, directora de proyectos estratégicos de Talento y Comunicación en ATRESMEDIA.
Las diez finalistas reciben una mentoría de cuatro meses impartida por Impact Hub. Las tres finalistas, al igual que Ana Martínez, han recibido un premio de 8.000 euros en concepto de capital semilla, tres meses de aceleración de negocios y una formación especializada de ESIC para arrancar o impulsar un negocio ya en marcha.
Más de 880 mujeres
En esta novena edición de GIRA Mujeres, el programa ha contado con 886 mujeres de 268 pueblos y 153 ciudades de España. Han participado en el itinerario Quiero emprender, destinado a aquellas que buscan explorar y desarrollar una idea de negocio desde cero; o en Tengo un negocio, una categoría diseñada para quienes ya tienen un proyecto en marcha y desean recibir formación para consolidarlo, impulsarlo o darle un giro.
Estas mujeres han recibido un total de 14.428 horas de formación en capacitación y desarrollo de habilidades esenciales para el emprendimiento. El programa no solo fortalece las competencias emprendedoras, sino que impulsa el empoderamiento y la autoconfianza en cada participante.
Tras casi diez años acompañando a más de 23.000 mujeres de entornos urbanos y rurales en su camino hacia el emprendimiento, GIRA Mujeres ha dedicado una parte importante de esta formación a mejorar el conocimiento de la gestión financiera de los proyectos de emprendimiento. Esta temática se ha identificado como uno de los principales desafíos que enfrentan las mujeres emprendedoras en España.
Educación financiera
Esta es una de las principales conclusiones que se extraen de un estudio cualitativo compuesto por una serie de focus group realizados con expertos en materia de formación, igualdad y desarrollo socioeconómico pertenecientes a las entidades colaboradoras del proyecto: Dona Activa, AlmaNatura, Impact Hub, Nantik Lum y Autónomas por la igualdad.
Según estas entidades, aunque la mayoría de las participantes llegan al programa con ideas sólidas, motivación y propósito, muchas reconocen que los aspectos económicos de sus proyectos les generan inseguridad.
“Las finanzas siguen siendo un tema que muchas mujeres prefieren no tocar. Les da miedo, sienten que no es su terreno. Pero cuando descubren que entender las cuentas les da cierta libertad, algo cambia por completo”, explican desde Dona Activa. Asimismo, aseguran que mientras que “la idea de negocio suele surgir de la ilusión, la creatividad o el propósito social, la gestión económica se percibe como una barrera”.
Otras de las conclusiones a las que se ha llegado es que las mujeres tienden a subestimar el valor económico de su tiempo. Y es que, según las entidades, les cuesta dimensionar el valor, en términos monetarios, de su tiempo o de su trabajo. “Lo que observamos en las sesiones de formación es que las mujeres tienen proyectos sólidos, pero les cuesta verbalizar su valor económico o calcular su rentabilidad sin sentirse incómodas”, explican desde Nantik Lum.
Barreras para emprender
Entre las barreras concretas identificadas en estas sesiones, los expertos destacan especialmente la dificultad para hacer estimaciones de gastos e ingresos, la dimensión del balance y cuenta de resultados o la falta de planificación en la amortización de la inversión inicial. A ello se suma una especial reticencia a asumir endeudamiento estratégico, por ejemplo, a través de créditos o microfinanciación, algo habitual y necesario en la mayoría de los casos a la hora de arrancar un negocio sin asumir una excesiva descapitalización del ahorro personal. En muchos casos, también se encuentran con que las emprendedoras tienen dificultad para separar las finanzas personales y del negocio.
Estos obstáculos no solo limitan el crecimiento de los proyectos, sino que condicionan la viabilidad y la sostenibilidad en el tiempo de los negocios. Las entidades colaboradoras coinciden en que cuando una mujer enfrenta la gestión financiera de sus negocios, su proyecto cambia de escala y de propósito. Deja de pensar en un proyecto para convertirse en una empresaria consciente y esa transición es la que marca la diferencia.
Educación financiera
Durante la novena edición, las participantes han trabajado competencias clave como la planificación económica, la construcción de modelos financieros viables, la separación entre finanzas personales y del negocio, o la gestión de costes e inversiones. Además, se han ofrecido sesiones específicas sobre finanzas sostenibles, en colaboración con Womenalia y Spainsif, promoviendo una visión más consciente y ética de la economía.
Además, la educación financiera cobra especial importancia en los entornos rurales, donde el emprendimiento femenino actúa como motor social y económico. En pueblos y pequeñas localidades, las mujeres emprenden para sostener la vida y mantener viva la comunidad, pero la falta de recursos financieros o de formación específica sigue siendo una barrera recurrente.
“En los pueblos, emprender no es solo una opción profesional; es una forma de arraigo, de mantener la identidad del territorio. Nos gusta decir que, cuando una mujer florece en el entorno rural, el entorno florece con ella. Pero sin conocimientos financieros, los proyectos se quedan a medio camino”, apuntan desde AlmaNatura.