Como procede en una ciudad diversa y tan plural como ésta, los pamploneses pudieron ayer disfrutar de la festividad de San Saturnino, patrón de Pamplona, a través de los diferentes actos organizados durante el día, con las calles más céntricas repletas de gente sobre todo por la mañana. No falla. La presencia de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos garantiza la presencia de muchas familias -que aprovechan la jornada para ver en directo a los gigantes por última vez hasta el próximo 6 de julio- y ayer no fue una excepción.

La parte institucional protagonizó buena parte de los actos, comenzando por la procesión por las calles del Casco Viejo con la figura del santo ante el respetuoso silencio de cientos de pamploneses. Pese a las bajas temperaturas matinales, madres, padres, abuelos y decenas de niños acudieron a la salida de gigantes a la estación de autobuses, desde donde se dirigieron a la plaza Consistorial. Ahí se les unió la corporación en Cuerpo de Ciudad, para encaminarse a la cercana iglesia de San Saturnino. Desde allí partió la procesión del santo, acompañado por el cabildo catedralicio, La Pamplonesa, los dantzaris y txistularis municipales, clarineros y timbaleros, libreas, maceros y guardia de gala. Acudieron 21 de los 27 concejales.

plaza abarrotada Tras un recorrido por la calle Mayor y calle Nueva, la procesión llegó de nuevo a San Saturnino, donde se celebró la misa oficiada por el arzobispo Francisco Pérez. Mientras tanto, la comparsa regresó a la plaza Consistorial a la espera de los corporativos, lo que se alargó algo más de la cuenta, lo que obligó a los gigantes a bailar una pieza para delicia de los presentes. Con la llegada de los concejales, hubo un emotivo homenaje por parte de la Comparsa y La Pamplonesa al edil de Geroa Bai Iñaki Cabasés, que ha anunciado que deja la política al final de la presente legislatura tras 16 años como cargo municipal, y posteriormente los gigantes pudieron bailar sus últimos bailes de la temporada ante una abarrotada plaza, Los dantzaris municipales fueron los encargados de cerrar el acto.

La jornada festiva se trasladó a la tarde al Teatro Gayarre, donde La Pamplonesa ofreció su tradicional concierto dedicado a la zarzuela, para el que contó con la colaboración de la Escuela de Canto Eugenia Echarren y el Coro de Cámara Aizaga. Además, se llevó a cabo el alumbrado navideño de la ciudad.

Bullicio y Muthiko Alaiak. El alcalde tuvo un recuerdo para los integrantes de las peñas El Bullicio y el Muthiko, que ayer celebraron el día del socio.

Protesta laboral. Los trabajadores de la empresa Cabelte, en Egüés, acompañaron a la procesión con carteles alusivos a su situación laboral, ante el anuncio de 24 despidos.

Canción muy larga para el santo. Los integrantes de una cofradía interpretaron una canción en honor del santo, pero la comitiva tuvo que salir sin esperar al final ya que era demasiado larga.