pamplona- Le ha tocado vivirlo desde el extranjero pero el sabor es el mismo. El estudiante navarro Guillermo Pérez Fidalgo ha recibido el Premio Jesús Galán 2018 por su brillante trayectoria universitaria. Entregado por Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC), el premio reconoce a los dos mejores expedientes de huérfanos de médicos protegidos por la institución. Uno de los dos reconocimientos ha recaído en Guillermo Pérez, de 23 años, en la categoría de mejor expediente académico de un huérfano licenciado de otra carrera superior por sus estudios en el grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales, donde ha logrado, nada más y nada menos, que 8 matrículas de honor.

El premio, que recibirá próximamente en un acto en el Colegio Oficial de Médicos de Navarra, está acompañado además de una cantidad económica. “Me hizo muchísima ilusión porque es inevitable acordarme de mi padre”, reconoce Pérez Fidalgo.

Aunque la Medicina está muy presente en su familia, su madre también es médico y su hermano menor estudia para serlo, su decisión se decantó por el mundo de la Ingeniería. Tras iniciar sus estudios de en la Universidad Pública de Navarra, cuenta, “conseguí hacer un Erasmus el último semestre en Alemania, y me gustó tanto vivir fuera que me dije: el máster lo estudio en otro sitio”, afirma. Pérez, nacido en Madrid, decidió estudiar un posgrado de dos años en la Universidad Politécnica de Madrid. Y en esta nueva etapa ha vuelto a repetir su experiencia alemana. Hoy, Guillermo Pérez Fidalgo estudia su segundo año del posgrado en Bélgica, trabajando en su proyecto final. “Es un máster generalista que te equipara con el antiguo título de ingeniero industrial” y también tiene una rama de especialización. “La que yo he elegido es en Técnicas Energéticas, una mezcla entre mecánica y eléctrica”.

Pero aunque el premio es el resultado de su trabajo como alumno, Pérez Fidalgo reconoce que no hubiera sido posible sin el esfuerzo y el apoyo de sus padres. “Al final es lo que mi padre y mi madre nos enseñaron a los tres, el gusto por el trabajo bien hecho, intentar hacer las cosas bien incluso en los estudios, es más un reconocimiento a lo que ellos han conseguido”, afirma Pérez, y añade, “este premio es mucho más gracias a su esfuerzo que al mío”.

Sus agradecimientos se extienden también a la Fundación. “Me han apoyado durante la carrera y ahora con el máster. Quiero agradecerles todo su apoyo porque muchas veces creo que no se conoce su trabajo”, expresa.

a corto plazo El futuro se presenta prometedor para Guillermo Pérez Fidalgo una vez finalizados sus estudios en Bélgica. “Tengo claro que a largo plazo quiero vivir en España, pero a corto no me importaría vivir y trabajar fuera un tiempo, siempre ligado a la Ingeniería”, expresa.

Aunque antes de todo esto, tendrá tiempo de disfrutar un poco, sobre todo con algún viaje. Estos días se encuentra en Catania (Italia), celebrando el final de semestre. Además, cuenta que pronto: “Dos amigos se van a Estados Unidos y con el dinero del premio tengo pensado ir a verles”, afirma. Un broche merecido para unos estudios sobresalientes.