pamplona - La pasarela del Labrit será desmantelada dentro de un mes como consecuencia de los fallos estructurales detectados, que según los expertos no garantizan la seguridad, y la imposibilidad de repararlos. Es la decisión que ha adoptado el Ayuntamiento de Pamplona a la vista del demoledor informe presentado ayer por IDEAM, una consultora independiente con sede en Madrid que se ha encargado de revisar in situ la estructura y la documentación sobre el proyecto y la obra. Una vez sea retirada la pasarela, se pondrá en marcha un concurso de ideas para habilitar un nuevo paso peatonal en el lugar, cuya ubicación concreta no es posible determinar hasta que no se retiren las cimentaciones existentes y se analice la viabilidad del futuro proyecto.

Las conclusiones del equipo evaluador de IDEAM, liderados por los ingenieros Francisco Millanes y Miguel Ortega, no dejan margen a la duda sobre el origen de los desperfectos que presentaba la pasarela -que obligaron a su cierre en 2016 tras el desprendimiento de varias placas- y la inviabilidad de llevar a cabo una reparación de la estructura. En la práctica, el informe avala la decisión del Ayuntamiento de mantenerla clausurada hasta que no se conocieran su estado real de conservación y pone en evidencia a UPN, que además del escaso celo que sus responsables mostraron en el diseño y ejecución de la obra, llegó a cuestionar que estuviera tanto tiempo cerrada.

Para explicar el contenido del informe, uno de los responsables de IDEAM se trasladó ayer a Pamplona para participar en la sesión de la Comisión de Urbanismo, donde los grupos municipales fueron informados de los trabajos realizados y las conclusiones. Previamente, responsables de la obra (Arian Construcción y Gestión de Infraestructuras y TEUSA Técnicas de Restauración) se reunieron con el concejal Joxe Abaurrea, que les hizo entrega del citado informe.

Es el tercer estudio técnico sobre la pasarela, después que el Ayuntamiento encargara un primer informe en 2016 a INTEMAC (Instituto Técnico de Materiales y Construcciones), que detectó deficiencias en el mantenimiento de la estructura y de corrosión. Los responsables de la obra, por su parte, encargaron otro estudio, que concluyó que la seguridad estructural de la pasarela no estaba comprometida.

informe definitivo Con el fin de aclarar las divergencias, el Ayuntamiento recurrió a IDEAM, con el visto bueno de las partes, para que analizara la estructura y planteara posibles soluciones. Se trata de una consultora especializada en diseño, cálculo, ejecución e inspección de puentes, pasarelas peatonales y otros tipos de estructuras singulares; y está recomendada por el departamento de Estructuras de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra.

Tras examinar la pasarela y la documentación del proyecto, los evaluadores concluyen que “por sus condiciones de diseño, dimensionamiento y ejecución, no permite garantizar los niveles de seguridad y funcionalidad exigibles de acuerdo con el marco reglamentario y normativo vigente, por lo que no resulta apta para su puesta en servicio”.

El informe definitivo evalúa la estructura de la pasarela, los defectos estructurales y las posibles líneas de actuación y de refuerzo. En el primero de los tres apartados se señala, a modo de resumen, que la pasarela tiene “una concepción estructural deficiente con aspectos como falta de capacidad de resistencia de la sección y de la parte superior; las cimentaciones no son rígidas y tienen desplazamiento horizontal por lo que la pasarela no funciona a modo de arco de acuerdo a su concepción; no se garantiza el empotramiento en el lado de la Media Luna y el diseño de un nudo central rígido no fue respetado en la construcción”.

Además, el informe recoge una serie de defectos de ejecución: corrosión generalizada de las chapas situadas bajo el pavimento de madera; posibles desalineaciones entre chapas inferiores; defectos generalizados en soldaduras; inexistencia de transición de uniones soldadas entre chapas de distinto espesor; abolladura en vigas principales; no ejecución de acuerdo al proyecto; y corrosión y aparente falta de tornillos en zonas de apoyos, entre otras incorrecciones.

Por último, se hace un análisis de las posibles líneas de reparación para concluir que la cimentación existente no se puede reaprovechar y que la construcción de nuevos micropilotes y la demolición del encepado (cimientos) para ejecutar uno nuevo requeriría el desmontaje de la estructura metálica. “Dado que la cimentación existente no se puede reaprovechar y que las numerosas actuaciones de refuerzo a llevar a cabo sobre la pasarela que suponen intervenir en el 100% de los elementos principales obligan al apeo y desmontaje total de la estructura y la transformación de la geometría y diseño de la misma, la reparación no es viable”, concluye el informe.

Con respecto a la nueva pasarela, el concejal delegado de Ciudad Habitable y Vivienda, Joxe Abaurrea, y la directora del área de Proyectos y Conservación Urbana, Cristina Arregi, explicaron en rueda de prensa que en abril está previsto que se convoque un concurso público de ideas y que en función de su resultado y viabilidad se tomará la decisión final sobre la nueva estructura. De forma paralela, señalaron que el Ayuntamiento sigue trabajando en el expediente para determinar las responsabilidades, teniendo en cuenta que la obra costó 1,2 millones, a lo que habría que sumar el coste del desmontaje, que en una primera estimación se prevé entre 35.000 o 40.000 euros.

solo 5 años abierta La pasarela del Labrit se abrió al público en diciembre de 2010. El diseño fue adjudicado por concurso al equipo constituido por Boreas Nuevas Tecnologías SL, Óscar Pérez Silanes, Carlos Pereda Iglesias e Ignacio Olite Lumbreras. La construcción de la pasarela la llevó a cabo Arian Construcción y Gestión de Infraestructuras SA y TEUSA Técnicas de Restauración.

En febrero de 2016 se produjo el desprendimiento de algunas chapas que conforman el cierre inferior de la pasarela. En julio de ese año, el Consistorio recibió la recomendación del cierre de la pasarela debido a las dudas que existían sobre su estabilidad, medida que fue corroborada en el informe definitivo y que se puso en marcha ese mismo mes. Para evitar nuevos desprendimientos, se colocó una red protectora alrededor de la estructura metálica.

125 toneladas. La pasarela del comunica peatonalmente el Baluarte del Labrit con el parque de la Media Luna a través de los fosos del Fortín de San Bartolomé. Tiene 73,5 metros de longitud, una forma de ‘Y griega’ y un peso de más de 125 Tm.

9 de febrero de 2016. Se registra el desprendimiento de dos placas metálicas de la pasarela.

19 de febrero 2016. La Dirección Facultativa de la obra emitió un informe preliminar que concluía que la seguridad estructural de la pasarela no estaba comprometida, por lo que el Ayuntamiento volvió a abrirla al tránsito peatonal.

23 de junio 2016. El Ayuntamiento volvió a cerrar la pasarela durante dos días para realizar labores de mantenimiento.

5 de julio de 2016. Cierre definitivo al paso peatonal y de bicis.

22 septiembre 2016. Se instala una red de seguridad especial por debajo de la estructura para evitar más desprendimientos.

30 de septiembre 2016. Acuerdo de incoación de procedimiento para determinar las responsabilidades de lo sucedido. En los siguientes meses, las partes implicadas presentan alegaciones, informes técnicos y un recurso de reposición.

28 de marzo 2018. Se producen nuevos desprendimientos, aunque la red protectora evita que lleguen a la calzada o a la acera.

14 de junio de 2018 . Dos ingenieros de IDEAM se trasladan a Pamplona para examinar la pasarela

12 de febrero 2019. Entrega del informe definitivo de IDEAM.

El Post-it

Corrosión generalizada. La corrosión generalizada de los elementos metálicos situados entre el pavimento de madera y las chapas del cierre inferior de la pasarela estaría en la carencia de un sistema de drenaje adecuado que favorece la acumulación de agua de lluvia y de restos de suciedad. Además, se habían detectado defectos de soldaduras y el proyecto carecía del grado suficiente de detalle.

LOs andamios de UPN

Prueba de carga. La posición de UPN en este asunto ha sido, cuando menos, sorprendente dado que el proyecto se llevó a cabo con Yolanda Barcina en la Alcaldía. Antes de conocerse el informe de IDEAM, el concejal y portavoz regionalista en la Comisión de Urbanismo Juan José Echeverría había acusado al equipo de Gobierno de no hacer nada en la pasarela y se preguntó la razón por la que se permitía el tránsito de coches y peatones si era tan peligroso, llegando incluso a plantear que se abriera transitoriamente. La propuesta era colocar unos andamios para sujetar la estructura y que se pudiera abrir de forma provisional cuando los técnicos lo establecieran. Ayer, los regionalistas defendieron que el informe esgrimido para avalar esa decisión “no es lo suficiente profundo” y piden pruebas de carga que “constaten si existen o no problemas”.