pamplona - El Ayuntamiento de Pamplona firmó ayer un nuevo convenio con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) para seguir impulsando la acogida de personas refugiadas solicitantes de asilo en la ciudad. Este documento recoge de manera genérica el arrendamiento de viviendas y la posibilidad de otras cesiones puntuales para cubrir posibles repuntes de las peticiones de asilo y supone establecer el marco legal general que sustentará acuerdos específicos de cesión de nuevos espacios como el ya anunciado del Chalet de Caparroso al que se le podrían sumar, si así se necesitara, algún piso de propiedad municipal ubicados en la calle Tudela. Todas las cesiones se realizarán a través de la Oficina de Vivienda creada en 2016. En su intervención, Joseba Asiron afirmó que “el fenómeno migratorio ha dejado en evidencia la política de la Unión Europea que no ha sabido dar una salida a este problema y que ha hecho tambalear los propios pilares de la ética europea”. Una situación, resaltó, que “ha llevado a la sociedad civil a llevar la iniciativa para acompañar la estancia de los migrantes, como es el caso de CEAR, y a las administraciones locales, en la medida de nuestras posibilidades, al menos a asistir a estas personas”. Por su parte, la representante de CEAR Idoya Oneca destacó que en 2018 se ha producido un “récord de solicitudes de asilo” con 54.000 solicitantes a nivel estatal, 325 en Navarra. Asimismo, ha indicado que “ha sido un año en el que los plazos para formalizar las solicitudes de asilo han alcanzado máximos históricos llegando a 13 meses de espera en Navarra”, a lo que ha sumado “el retraso de adjudicación de plazas en el sistema de acogida”. Oneca afirmó que la solución a esta cuestión “no está en firmar acuerdos con países que vulneran los derechos humanos, porque al cerrarse una ruta se abre otra”. Además, ha censurado que “desde el 2016 se criminaliza a las ONG que trabajan en el rescate en el mar” y ha reprochado que este año “se ha llegado a situaciones inverosímiles en las que los barcos no podían realizar un desembarco seguro en un puerto europeo poniendo en riesgo real a la tripulación y a las personas rescatadas”. La portavoz de CEAR advirtió, además, del aumento de “los discursos en los que se propaga una sensación de alarma injustificada alimentada por falsos rumores que se alejan de la realidad” y ha abogado por “abandonar los discursos del odio y del miedo al migrante que solo conducen a una sociedad más individualista e insolidaria”. En este sentido, valoró la colaboración de las entidades locales de Navarra que “están dando un paso al frente en la acogida a las personas refugiadas”.

Las cesiones que avala el convenio firmado este jueves tienen el mismo objetivo que las llevadas a cabo por el Ayuntamiento para la incorporación social y laboral de las personas en situación de riesgo o exclusión, y para la concesión de viviendas a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social. El Ayuntamiento, a raíz de un convenio anterior, concedió a CEAR el uso de cuatro viviendas en Milagrosa.