PAMPLONA - El equipo redactor del proyecto y que ha llevado a cabo la dirección de obra de la pasarela de Labrit ha comunicado a través de una nota de prensa que las aseguradoras van a solicitar acceso a la infraestructuras para realizar un nuevo informe “independiente” al considerar que el estudio aportado por la empresa IDEAM y presentado por el Ayuntamiento de Pamplona no ha sido “consensuado” con los técnicos redactores del proyecto de la infraestructura. Y es que el equipo técnico cuestiona los argumentos que avalan la decisión de desmontar la pasarela. “No ha sido posible mantener ninguna reunión con IDEAM ni con ninguno de los consultores externos contratados por el Ayuntamiento”, abundan.

El informe en el que se basa el Ayuntamiento reconoce, indican, la complejidad del proyecto y la dificultad para conocer “el comportamiento de la estructura y de la realización de un modelo de cálculo, y en su lugar realiza una aproximación básica y discreta complementada con cálculos mentales, en contraposición con el modelo complejo y continuo con el que se diseñó la pasarela. El mencionado informe indica que deberían haberse producido una serie de patologías que no existen sin dar argumentos ante tal contradicción”, abundan. En el supuesto de que alguno de los defectos estructurales a los que elude el informe fueran verificados, tras un análisis del estado real de la pasarela, “es falso que no exista reparación posible o que la única solución sea su demolición”.

Para tomar una decisión como es el desmontaje se debería incorporar la “valoración detallada de la reparación de los supuestos teóricos defectos para ser comparada al coste de la ejecución de una nueva pasarela”. El coste de ejecución material total de la pasarela incluidos los aparatos de apoyo fue de 352.199,84 euros.

En abril de 2016 este equipo facultativo remitió un informe al Ayuntamiento instando a sustituir las placas inferiores de la pasarela, remarcan. “Cuando la patología de este elemento fue detectada y diagnosticada, la oxidación era superficial y respondía a un insuficiente desaguado de su forro interior y a las nulas labores de mantenimiento llevadas a cabo. A día de hoy, según indica el informe de IDEAM, este elemento decorativo presenta una oxidación generalizada. Ello es resultado de tres años de abandono e inacción por parte del Ayuntamiento de Pamplona”, exponen. Ninguno de los informes emitidos por consultores externos contratados por el Ayuntamiento recoge, abundan, la urgencia del desmantelamiento.