PAMPLONA. El Ayuntamiento de Pamplona prevé cerrar el ejercicio económico de 2018 con un nivel de ejecución de las cuentas sobre lo presupuestado a final de ejercicio, es decir 213 millones, del 95%. En cifras, se ha realizado un gasto de 202,34 millones tras ingresar 206,15 millones.

En la misma línea de ejercicios anteriores, el año concluye con un superávit cercano 9,5 millones de euros (3,81 millones del diferencial entre ingresos y gastos más otros 5,7 millones de ajustes). El sector público municipal, que engloba al propio Ayuntamiento, a los organismos autónomos de Gerencia de Urbanismo y Escuelas Infantiles Municipales y a otras entidades y fundaciones de titularidad municipal, termina 2018 con una deuda consolidada de 63,5 millones de euros, un 38% menos que en 2014.

La concejala delegada de Economía Local Sostenible, Patricia Perales, y el director de Hacienda, Comercio y Turismo, Gerardo Hurtado, han presentado esta mañana en rueda de prensa la situación económica y financiera del Ayuntamiento de Pamplona a cierre del ejercicio presupuestario de 2018. La deuda consolidada en 2014 ascendía a 102,1 millones de euros, de los que 85,5 estaban vinculados al Ayuntamiento de Pamplona y 16,7 a entidades de titularidad municipal.

Esa deuda se ha ido reduciendo hasta los 53,7 millones en el caso del Ayuntamiento (un 37,1% menos) y hasta los 9,8 millones en el resto de entidades, empresas y fundaciones municipales (un 42,4%) a finales de 2018. En total, el Ayuntamiento y su sector público deben 63,5 millones de euros.

Por otra parte, también se ha destacado el estado líquido de tesorería, que refleja la solvencia financiera del sector público municipal, que durante la presente legislatura se ha incrementado en un 61,8%, pasando de los 29,1 millones de euros que había en 2014 a los 47,1 millones a finales de 2017. En la rueda de prensa, se han destacado cuatro parámetros respecto a la gestión: en primer lugar, el saneamiento de las cuentas (se reduce la deuda un 38% mientras se sigue generando superávit); en segundo lugar, se incrementa la capacidad de recaudación (un 9%) y se recupera la capacidad de gasto e inversión (183% de incremento en inversiones respecto a 2014); en tercer lugar la mejora de los servicios y del empleo público (sube un 15% el gasto en personal por la subida de sueldos, la paga de las extras pendientes y la remunicipalización de servicios, mientras el gasto corriente, que refleja la inversión en servicios, sube un 14% principalmente por el refuerzo de las asignaciones a las áreas de carácter social); y en cuarto lugar, se gestiona manteniendo en lo posible el patrimonio (hay una reducción del 25,6% en recaudación por venta o enajenación de bienes respecto a la legislatura pasada). La concejala Patricia Perales se ha mostrado satisfecha porque “hemos sido capaces de demostrar que existe otra forma de gestionar las cuentas públicas, saneándolas al tiempo que se defiende la inversión social y el empleo público”

Sube la recaudación en todos los parámetros

En el análisis de los ingresos al cierre del ejercicio 2018, y en comparación con el cierre de 2014, estos se han incrementado en un 9%, pasando de los 188,93 millones de euros de hace cuatro años a los 206,15 millones del pasado. Aproximadamente una cuarta parte de los ingresos los generan los impuestos directos, que incluyen la contribución territorial, plusvalía, impuesto de circulación o IAE. Su recaudación ha aumentado un 10%, de 50,82 millones en 2014 a 55,73 millones el año pasado. Los impuestos indirectos, por su parte, básicamente ICIO, también han aumentado, un 81%, pasando de 5,31 a 9,6 millones. Los ingresos por tasas y precios públicos han crecido un 10% debido a su actualización con el IPC y a la recuperación económica que ha favorecido el uso de instalaciones deportivas, por ejemplo, y otros servicios.

Casi la mitad de los ingresos del Ayuntamiento se deben a las transferencias corrientes, que recogen el dinero que se recibe del Gobierno de Navarra en conceptos como el Fondo de Haciendas Locales. En 2014 se ingresaron 96,03 millones de euros por los 101,8 de 2018, un 6% más. La enajenación de bienes, que permite una mayor capacidad de financiación, por ejemplo, con la venta de terrenos y bienes propio, se ha incrementado en un 70%, con 5,38 millones en 2018 por los 3,17 de 2014. No obstante, si la comparativa se hace respecto al conjunto de legislatura, en la presente se han vendido bienes por un valor de 22,27 millones de euros, mientras en la anterior legislatura se enajenaron propiedades municipales por valor de 29,93 millones, es decir, un 25,6% más.

Respecto a las transferencias de capital derivadas de la financiación de administraciones de fuera de Navarra (Estado y Unión Europea, principalmente) se ha producido un descenso de un 84% en la recaudación, pasando de 2,62 millones en 2014 a 0,41 en 2018. El final de las inversiones estatales derivadas del Plan E y la restricción en el capítulo de ayudas europeas explican este descenso.

Crecen el gasto corriente, el gasto en personal y las inversiones

En cuanto a los gastos, la mayor partida se destina a personal. Los 86 millones de euros gastados en ella en 2018 suponen un 15% más que lo destinado en 2014, cuando ese presupuesto ascendía a 74,52 millones de euros. El incremento se debe, principalmente, a las subidas salariales que se acumulan en los últimos años, al pago de las pagas extras que se adeudaba al personal municipal y a la remunicipalización de servicios antes externalizados como el Servicio de Atención Domiciliaria o las cocinas, limpieza y centros Hello en escuelas infantiles.

El principal incremento en los gastos tienen que ver con el capítulo de inversiones. Estas han crecido en un 183%. El año 2014 se cerró con inversiones en la ciudad por valor de 4,7 millones de euros; en 2018 ese mismo concepto contó con 13,3 millones de euros. Descienden las transferencias de capital un 70%, de 6,83 millones en 2014 a 2,06 en 2018, ya que se transfiere menos dinero a Gerencia de Urbanismo para la realización de sus planes y proyectos. Sumando ambos capítulos, inversiones y transferencias corrientes, que conforman lo que comúnmente se entiende como ‘inversiones’, el gasto asciende en 2014 a 11,53 millones y en 2018 a 15,36, un 33,2%.

El gasto corriente también ha aumentado un 14%, de los 62,98 euros de 2014 a los 71,7 millones de 2018, debido a la mejora de los servicios municipales, sobre todo en las ayudas vinculadas a los servicios sociales. Los gastos financieros y las transferencias corrientes han descendido en un 67% y un 7%, respectivamente, por cuestiones como la reducción de la deuda y los intereses que se pagan por ella. Por último, el capítulo de amortización de préstamos se ha incrementado en un 9%, pasando de los 6,54 millones invertidos en 2014 a los 7,1 millones del año pasado.

Mejora la calificación crediticia y no se piden préstamos

En cuanto a la relación entre ingresos y gastos, entre 2015 y 2018 se ha ejecutado el 99% de lo que se ingresó. En concreto, se ingresaron 810,06 millones de euros, mientras se gastaron 766,87 millones de euros. Entre 2011 y 2014 esa relación fue del 95%, tras recaudarse 794,14 millones de euros y gastarse 783,86 millones de euros.

Otros datos económicos comparativos reflejan una solicitud de préstamos por parte del Ayuntamiento por valor de 30,35 millones de euros entre los años 2011 ? 2014 mientras que en los últimos cuatro ejercicios presupuestarios, hasta 2018, no se ha consignado ni un euro en este aspecto. Por último, la valoración del rating, que lleva a cabo la agencia de calificación Fitch, ha mejorado la situación del Ayuntamiento de Pamplona pasando de ‘BBB’ en 2014 a ‘A-‘ en 2018, dos peldaños que muestran una mejor perspectiva económica y crediticia.