PAMPLONA. Este próximo sábado comienza en el Palacio del Condestable el cuarto ciclo de cine ‘de autor’ programado por el Ayuntamiento de Pamplona y Bilbaoarte, un acuerdo que ha llevado también a la programación de películas de Igmar Bergman, Jacques Tati y Akira Kurosawa. En esta ocasión el ciclo se dedicará a otro realizador japonés: Yasujiro Ozu (1903/ 1963). Ozu está reconocido como uno de los grandes del siglo XX. Comenzó su carrera en plena época del cine mudo y su trayectoria encontraría la madurez tras la derrota de su país en la II Guerra Mundial. Entre 1949 y 1963 realizó trece largometrajes, ocho de los cuales se van a emitir en este ciclo en orden cronológico.

Desde el sábado 16 de marzo y, hasta el 11 de mayo, los sábados volverán a ser de cine en Condestable. Como es usual, todas las películas se proyectarán en versión original subtitulada y la entrada a la sesión será libre, previa recogida de invitación desde una hora antes (máximo dos por persona). Las sesiones comenzarán a las 19.30 horas.

Pero, además, en esta ocasión el ciclo de películas vendrá precedido por una conferencia de contextualización que tendrá lugar el sábado 9 de marzo (19.30 horas). Bajo el título ‘Viento del Este’ Santos Zunzunegui, catedrático emérito de Comunicación Audiovisual y Publicidad (UPV/EHU), semiólogo e historiador cinematográfico, abordará el universo de Yasujiro Ozu.Este ponente, premio Euskadi de Ensayo 2018 por su libro ‘Bajo el signo de la melancolía. Cine, desencanto y aflicción’, explicará cómo el director encaja con la máxima ‘hacer más con menos’. Así hablará del por qué del punto de vista bajo que adopta su cámara (la llamada “vista desde el tatami), la renuncia progresiva a los movimientos de cámara y el abandono de los mecanismos tradicionales de transición entre escenas en provecho de “planos vacíos”. Zunzunegui también pasará revista a las mejores películas de Ozu y a su significación dentro del universo cinematográfico que le han consagrado como uno de los directores más importantes de Japón, junto con Akira Kurosawa y y Kenji Mizoguchi.

La Fundación Bilbao Arte Fundazioa es un centro de producción artística, dependiente del área de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, que tiene entre sus funciones la organización de exposiciones, conferencias y proyecciones de cine.

Un repaso a la cartelera municipal

El mes de marzo ofrecerá a los aficionados al cine tres títulos de Ozu. Los días 16, 23 y 30 se proyectarán, respectivamente ‘Primavera tardía’ (Japón, 1949, 118 min.); ‘El comienzo del verano’ (Japón, 1951, 130 min.) y ‘Cuentos de Tokio’ (Japón,1953, 139 min.) esta última considerada la obra maestra del director japonés. Las tres películas constituyen la denominada “Trilogía de Noriko”, tres filmes en los que la actriz Setsuko Hara interpreta a otras tantas mujeres llamadas Noriko. Son dramas que se circunscriben al ámbito de las relaciones familiares; las dos primeras tratan del tema del matrimonio desde dos modelos familiares diferentes; la última ‘Cuentos de Tokio’, aborda la situación de las personas mayores en una sociedad en la que no parece quedar espacio para ellas.

En abril, la propuesta municipal serán los sábados 6, 13 y 27 ‘Crepúsculo en Tokio’ (Japón, 1957, 140 min.), ‘Flores de equinoccio’ (Japón, 1958, 118 min.) y ‘Buenos días’ (Japón, 1959, 94 min.). En esta tríada se suavizan las situaciones dramáticas acercándose, no solo al melodrama, sino directamente a la comedia, como en el último filme. De nuevo la temática de las relaciones familiares en un retrato en plano corto de la sociedad japonesa, aunque ya en los últimos años de la década de los 50, con inventos como la televisión distorsionando los usos tradicionales de las generaciones mayores. ‘Flores de equinoccio’ fue la primera película en color de Ozu.Los dos últimos filmes se proyectarán ya en el mes de mayo. Serán los sábados 4 y 11, en los que se exhibirán ‘Otoño tardío’ (Japón, 1960, 130 min.) y ‘El sabor del sake’ (Japón, 1962, 112 min), respectivamente. De nuevo serán dos dramas alrededor de la institución del matrimonio, las conveniencias sociales y la soledad. Ozu filmó ‘El sabor del sake’ un año antes de su fallecimiento.