PAMPLONa - El crecimiento de Pamplona y su área metropolitana parece dirigirse hacia una expansión por la zona sur. Los terrenos de Donapea, libres de cargas y sin coste de indemnizaciones, podrán ser reprogramados para nuevos desarrollos tras tumbar los tribunales los sucesivos planes de urbanismo intensivo impulsados desde 2009 por UPN. La viabilidad de este suelo va a depender de nuevas claves orientadas a un urbanismo más sostenible y, principalmente, de lograr acuerdos con el Ayuntamiento afectado (Galar). Los fallidos intentos del anterior Ejecutivo para favorecer a los propietarios del suelo en su propuesta para más de 4.300 viviendas en la meseta de Donapea (Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal para evitar el rechazo municipal) han dado paso a un nuevo escenario de diálogo con el Consistorio de Galar. Los contactos a través de Nasuvinsa van en la línea de favorecer el desarrollo de una nueva urbanización con una gestión capitaneada exclusivamente por las administraciones públicas, y con un menor porcentaje de vivienda, entre 2.000 y 3.000, con un 70% de protección oficial.

Cabe recordar que los tribunales han ido anulando las diferentes versiones del plan supramunicipal que avaló el Gobierno regionalista, todas ellas recurridas por los promotores hasta llegar al Supremo.

Sin ir más lejos el pasado mes de enero el Supremo cerraba el paso a la vía de casación en defensa del plan urbanístico e inadmitía a trámite el recurso de casación anunciado por la Junta de Compensación que representa a los propietarios del suelo contra la anulación del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal que aprobó el anterior gobierno de UPN en el límite de la anterior legislatura. Fue el TSJN el que atendió en febrero de 2018 la petición del ayuntamiento de la Cendea de Galar e invalidó por segunda vez el acuerdo del Ejecutivo de 24 de junio de 2015 que refrendaba -en su segunda versión- el Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal de Cordovilla. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJN encontró entonces defectos formales en el proyecto al haberse omitido un requisito previo y obligatorio para validar el PSIS: un plan de participación pública para conocimiento de los agentes sociales y territoriales afectados. En el recurso de casación sólo compareció la defensa del Ayuntamiento de la Cendea de Galar, no así el Gobierno de Navarra.

El de Donapea es uno de los PSIS que le llegó dado al nuevo Ejecutivo como herencia envenenada, al igual que Guenduláin o el plan de Etxabakoitz junto a la estación del TAV. La Cendea de Galar ha rechazado desde el principio este crecimiento para un municipio con 2.000 habitantes. El PSIS de 2015 contemplaba el 50% de las 4.105 viviendas en régimen de VPO y el otro 35% de precio tasado. El 15% restante eran libres. Además, contemplaba 500 viviendas públicas en régimen de alquiler. El plan distingue dos zonas: la meseta de Donapea y un área cercana a la avenida de Zaragoza. La primera se planteaba como de usos mixtos, residenciales hacia el norte y este, y económicos y tecnológicos hacia el sur y oeste. Contemplaba también un área central dotacional para equipamientos educativos, sanitarios y culturales. Respecto a la zona junto a la Avenida de Zaragoza, predominaban los usos económicos y terciarios sobre los residenciales.

Tres PSIS con UPN. El de 23 de febrero de 2009, el de febrero de 2012 (corrección) tras la primera sentencia contraria del TSJN, y el de 24 de junio de 2015 con gobierno en funciones. Todos anulados tras los recursos interpuestos por Galar.

Accesos sur a Pamplona. La remodelación de toda la entrada sur a Pamplona iba a cargo de los costes de urbanización del conjunto del plan en el PSIS previsto. 1,2 millones de metros cuadrados, enclavados en los términos de Galar (84% de la superficie) y Pamplona (16%).