Pamplona ? Han escrito una larga historia en femenino de estaciudad y no sólo de sus fiestas. Durante la segunda quincenadel mes de mayo y el jueves, penúltimo peldaño de la escalerasanferminera, la peña Muthiko Alaiak organizó una serie de encuentroscon el objetivo de recabar historias y anécdotas de esta popularsociedad fundada a mediados de 1931 por Ignacio Baleztena. Enuno de estos coloquios se quiso hacer un merecido homenaje aseis socias con más de 50 años de presencia. Un reconocimientopor sorpresa a las precursoras de la igualdad no solo del MuthikoAlaiak sino del resto de peñas, tal y como señaló su presidente,Patxi Pérez Aristu: "Fueron ejemplo para tantas mujeres de Iruñaque pelearon para formar parte de tantas peñas cuando aquí yaera algo normal". Las homenajeadas fueron (con la fecha de entrada):Isabel Chocarro Ibiricu (01/02/1942), Maribel Olazaran Aristu(20/12/1953), Mertxe Goñi Padilla (23/09/1960), Katti Goñi Padilla(20/10/1966), Begoña Aguirre Fernandez (22/12/1968), y MarisolOtermin Alonso (07/03/1969) representada por su hija Vicky Martinez.Recibieron un monolito con el escudo de la peña con la fechade alta y el grupo de dantzas les homenajeó con un aurresku cantadopor el coro. También disfrutaron de la actuación del Grupo deDantzas y del Coro de la Peña.

Y es que los 88 años de historiade la Peña Muthiko Alaiak no se pueden entender sin el peso dela mujer, una presencia "real, siendo participes de la vida enla sociedad desde sus orígenes". Los primeros recuerdos de lashermanas Goñi son los grandes ratos que pasaban en la sede dela peña siendo niñas con sus aitas. Ambas formaron parte de lasección de danzas y conservan con cariño los viajes a otros paísescomo la salida que hicieron a Paderborn antes de que la ciudadalemana se hermanase con Pamplona. En realidad Katti Goñi nose ha perdido un sólo momentico de la fiesta desde 1966.

Fuela primera mujer que formó parte de la junta de la peña en lossetenta. Mertxe Goñi rememoró también la revolución que supusoen el tendido de sol llevar los bocatas en cestos, y despuésen cazuelas y preparar la merienda en el tendido con las "apreturas"que suponía. Isabel Chocarro, la más veterana, entró de sociacon 15 años cuando empezó a salir con un mozo que ya era de lapeña. Desde entonces su papel en la peña ha sido muy activo,no ha faltado al tendido de toros, ha hecho trajes para la fiestadel Rey de la Faba, turnos de barra en San Fermín... MaribelOlazaran participó en los grupos de dantzas y en otras seccionesde la peña, y sigue siendo parte del coro.

La tensión del 8 dejulio de 1978 también se trasladó a la peña. Resalta tambiénla libertad con la que las socias se han movido en la peña quehan disfrutado como las que más. "En el Muthiko siempre se harespetado la igualdad. Mis hermanas Maritxu y Ana Mari eran dan-tzariscuando yo entré. Ellas abrieron camino, Maritxu además era profesora.Cuando entré de socia recuerdo que íbamos de la escuela a bailar,y el grupo de danzas era mixto. Mientras en otras peñas no nosdejaban entrar salvo en alguna sección como la de Montaña aquílas mujeres íbamos a los toros", señala.

También apunta en suanecdotario las farras en el local de San Francisco al que llamaban"la Cueva", además de las multas y sanciones e incluso cierresque sufrió la peña y también muchos socios durante el régimenfranquista. Begoña Aguirre también perteneció al grupo de danzas.Guarda mil anécdotas de aquellos setenta como aquella tarde detoros en la que llevaron potitos en cazuelas "y no quedó nada"o la asamblea permanente la noche del 8 al 9 de julio de 1978.