pamplona - La movilidad en Pamplona tiene nuevas reglas. Desde este jueves 2 de agosto entra en vigor la nueva Ordenanza de Movilidad de la Ciudad de Pamplona, aprobada el pasado mes de diciembre por el Pleno del Ayuntamiento. Tras una moratoria de seis meses, ahora comienza oficialmente su aplicación, si bien el consistorio ha anunciado, en boca del nuevo concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, una periodo de dos meses en los que las sanciones por incumplir la nueva norma no tendrán efecto. La nueva ordenanza está llamada a cambiar significativamente los desplazamientos de toda la ciudadanía de la capital navarra, aunque las modificaciones que serán necesarias están previstas para llevarse a cabo progresivamente.

La línea maestra pasa por restar espacio en la vía al vehículo privado, en favor del transporte público y los medios sostenibles como la bicicleta o los desplazamientos a pie. El primer objetivo que asume la norma es “convertir a los peatones en los principales protagonistas de la movilidad en la ciudad”. Según los datos que recoge el Ayuntamiento, en el año 2013 el 42,1% de los desplazamientos en la ciudad se hicieron caminando. Un porcentaje similar tienen los traslados en vehículo privado, un 41,1%, que ascienden en casi cinco puntos desde los 36,8% que suponían en el años 1996. Ahora, la normativa persigue priorizar el uso de transportes sostenibles, crear la infraestructura que frene el uso excesivo del coche en la ciudad y fortalecer los espacios peatonales.

Siguiendo esos principios, la ordenanza da la vuelta al uso de los medios de transporte en la capital navarra, en favor de los medios de desplazamiento sostenibles.

Con esa base, la ordenanza reglamenta todas las formas de transporte presentes actualmente en Pamplona. De hecho, la razón que reconoció el anterior equipo de gobierno para alargar hasta el pasado diciembre la redacción final de la ordenanza fue la necesidad de incluir en ella a los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) o patinetes eléctricos, que irrumpieron entonces en Pamplona y otras tantas ciudades, creando dudas en su regulación. Ahora, con el texto que entra en vigor el próximo miércoles, los usuarios de estos vehículos tienen normas que regulan su circulación, como las tienen los vehículos a motor o las bicicletas. Aunque ahora quedan regulados, Pamplona y los ayuntamientos que se han lanzado a regularizar estos vehículos esperan una norma superior dictada por la DGT que dé cobertura a sus normas municipales.

Como regla general, los patinetes impulsados por motor eléctrico, tengan dos o más ruedas, tienen prohibido circular por las aceras y podrán hacerlo por vías ciclistas segregadas, calzadas o zonas peatonales, dependiendo de la tipología de cada VMP.

Las bicicletas, con estas nuevas reglas, tampoco podrán circular por las aceras. Deberán hacerlo por la calzada, por el centro del carril, y cuando existan dos o más carriles tendrán que circular preferiblemente por el derecho. De esa forma las bicicletas bajarán de las aceras para pasar a ser un vehículo más en la calzada, donde convivirán con coches y demás transportes a motor.

En esa convivencia, los y las ciclistas estarán favorecidos por la reducción de la velocidad máxima en vía urbana, que se reduce desde los 50 a los 30 kilómetros por hora. Esta medida sigue los preceptos del programa Pamplona Ciudad 30. Tendrá dos excepciones, en las calles y zonas peatonales la velocidad máxima se situará en 20 km/h, y en aquellas calles o vías que el consistorio lo crea necesario la velocidad más alta permitida se podrá mantener en los 50 km/h.

El actual equipo de gobierno englobado en la coalición Navarra Suma no respaldó esta nueva ordenanza de movilidad en Pamplona. El grupo municipal de la pasada legislatura de UPN se abstuvo en la votación final, sin trascendencia para su aprobación. No obstante, ahora es el nuevo equipo de gobierno quien deberá gestionar la aplicación progresiva de cada una de las medidas se hagan efectivas sobre las calles de Pamplona.

protagonismo para peatones

Prioridades. Son el elemento central de la nueva ordenanza de movilidad de Pamplona. Los peatones son quienes ostentan la más alta prioridad de circulación en la ciudad. Como muestra la imagen a la izquierda, les siguen las bicicletas y los vehículos de movilidad personal (VMP) con motores eléctricos, el transporte público, seguido del de carga y por último, el transporte particular (coches y motos). Las personas con movilidad reducida que circulen con sillas de ruedas adaptadas tendrán prioridad sobre el resto de personas a pie y podrán circular también por vías ciclistas segregadas al tráfico rodado. Los usuarios de bicicletas que transiten a pie arrastrándola también serán considerados peatones a todos los efectos.