tudela - “Éste es un espacio para mujeres donde pueden compartir, hablar y sacar lo que les preocupa”, “sirve para que vean que también tenemos derechos. La mayoría, por nuestra cultura, no lo saben. Ellas tienen derechos como todas las mujeres en este país, No estamos ya en África, sobre todo en el tema de violencia de género. La mayoría están muy para adentro y no saben cómo salir ni qué hacer y esto va a ayudar a muchas mujeres”. Quiénes así hablan son Rafika y Mary Owens, una mujer argelina y otra nigeriana que sirven de puente o “lideresas”, como las califica Médicos del Mundo, para acercar a mujeres de su cultura a las actividades que ofrecen, además de “acompañar, colaborar, formar y empoderar”.

Esta ONG llegó a la capital ribera de forma fija y estable en mayo de este año con un proyecto que se denomina +Emplehabilidad Tudela, aunque desde 2009 trabajan sobre el terreno en temas relacionados con las diferentes violencias contra la mujer como la prostitución, la trata, la violencia de género o la prevención de la mutilación genital femenina, entre otros.

‘+Emplehabilidad’ El proyecto de Médicos del Mundo para Tudela trabaja a través de diferentes cursos y talleres en la formación y en la autoafirmación de las mujeres africanas (subsaharianas y del Magreb) que viven en Tudela. Entre 10 y 12 llegan cada día laborable de la semana al Centro Lasa, en cuyas dependencias desarrollan el proyecto que contó con la subvención del departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra. Entre las actividades se encuentran el acompañamiento a mujeres migrantes (africanas en su mayoría), talleres prelaborales y de salud, empoderamiento femenino a través del deporte, paseos saludables, espacio para mujeres (grupo de castellano y espacio abierto de café y té), mediación y acompañamiento de dos técnicas mediadoras lideresas dentro de sus comunidades y coordinación con entidades y profesionales.

Eva Eliceche y Silvia Jordán son dos jóvenes colaboradoras que imparten las clases de Mujer y Deporte que acabaron el pasado martes. “Cada día seguimos con un objetivo diferente dentro de uno global y siempre presentando la biografía de una mujer deportista africana para que tenga referentes y visibilizarlas. El objetivo general es el empoderamiento femenino a través del deporte y cada día hay un objetivo más específico como trabajar los miedos, el autocuidado, la colaboración? todo a través del deporte”. Para estas jóvenes tudelanas, “con ellas te das cuentas que hay otras realidades. Hemos visto cómo han evolucionado en este mes, venían con vergüenza por lo que pudiéramos pensar y aquí se han soltado y creado vínculos”.

Tras la última clase, Sandrine, Anne Mari, Michell, Grace, Ghariba y Uwaila se sientan para hacer balance de lo que ha significado para ellas el curso del deporte. “A mí me ha servido para liberarme. Me ha ayudado mucho en la comunicación en español y me ha servido para aprender”, “es un espacio para mujeres donde puedes compartir con otras tus miedos y preocupaciones”, “es relajante hacer los juegos con las sillas y las carreras y nos sirve para hablar de la vida”, poco a poco las asistentes a los cursos se sueltan y aportan lo que significa para ellas estos encuentros. Uwaila, embarazada de varios meses, se tumba en el suelo y reproduce los ejercicios de yoga que ha aprendido “a mi me encanta cuando hacemos yoga y ahora lo hago yo en casa, también la soga-tira colaborativa. Es un tiempo para mi”, dice entre risas. Las dos monitoras añaden que “la cuestión es que sepan que hay un tiempo para ellas mismas, un espacio para mujeres en el que disfrutan y se sienten distendidas”. Más allá de la dinámica de clase, la importancia de las conversaciones y gestiones posteriores entre mujeres saca a la luz diversos problemas de las que muchas ni se habían percatado, “les ayuda a trabajar el miedo y la culpa y eso también sirve para ir avanzando en otros temas”, apunta María José Pérez Moracho, coordinadora y responsable del proyecto de +Emplehabilidad Tudela.

Para Pérez Moracho el principal objetivo del programa “es mejorar la empleabilidad de las mujeres pero, para ello, hay que empezar desde lo prelaboral. Hacemos un taller de promoción y prevención de la salud y de autocuidado pero todos los cursos tiene como intención final el empoderamiento femenino. Desde ahí es desde donde podemos hacer las cosas. El empleo requiere de energía y habilidades personales que nos den el impulso para llegar a conseguirlo”.

En esta tarea es fundamental el papel de dos “lideresas” en su comunidad que sirvan de puente y mediadoras entre Médicos del Mundo y las mujeres. “Son dos pilares. Tenemos muy claro que hay que trabajar con la comunidad. Es nuestra manera de hacerlo y para eso queríamos dos figuras, dos pilares fundamentales que son Mary y Rafika”.

De esa manera, de la mano, María José, Rafika y Mary van creando vínculos y rompiendo muros para que las mujeres africanas que asisten se conquisten a sí mismas para poder enfrentarse al mundo.