pamplona - ¿Ya saben cuándo podrán contar con el quinto concejal electo de su formación, cuya toma de posesión está todavía pendiente de la celebración de un pleno extraordinario?

-Será finalmente el lunes 16 de septiembre, in extremis, según nos comunicaron el jueves por la tarde. Era una cuestión que irremediablemente tenía que suceder, sí o sí, y por eso pedimos un Pleno extraordinario para que se celebrara lo antes posible. Es también importante de cara a la constitución de la Mancomunidad de la Comarca, porque es de justicia que ahí estén representados todos los miembros que componemos la institución, como en este caso son los 27 corporativos del Ayuntamiento de Pamplona.

En agosto las tres fuerzas de la oposición ya pidieron que se procediera a la toma de posesión de esos 2 cargos que faltan. Muy normal no resultaba este retraso.

-No era entendible; era como querer poner puertas al campo. Lo han podido evitar un tiempo, pero nada más. No tenia ningún sentido.

Entre tanto el equipo de Gobierno ha dispuesto de una mayoría que no les dieron las urnas, aunque en el Pleno de la semana pasada se respetara en las votaciones la representación de cada fuerza.

-A Navarra Suma se les olvida que están en minoría. En vez de buscar acuerdos, ser más abiertos o exponer los asuntos a los grupos municipales, que es lo que debían haber hecho desde el principio, están tomando las decisiones de forma unilateral.

En movilidad ya han anunciado que piensan seguir así.

-No es de recibo lo que están haciendo con la movilidad, una materia de suma trascendencia para la ciudad. Por más veces que hemos insistido siguen sin convocar la Junta de Movilidad, que es el órgano encargado de analizar estas cuestiones, como las calles 30 que van a ser habilitadas para calmar el tráfico y evitar accidentes o atropellos. Si en eso todos vamos a estar de acuerdo; que les cuesta actuar bien.

Será que no les convencen sus posicionamientos sobre movilidad, como se ha visto con el proyecto de Pío XII o la supresión de los poli bicis.

-Ya saben que no estamos de acuerdo en volver a meter más coches en la avenida, pero claro que estamos abiertos a que haya modificaciones si fuera necesario, como se contemplaba en el proyecto inicial. Igual habría que estudiar si merece la pena mantener el número de plazas rojas de aparcamiento si se ve que tienen tan poca ocupación, pero de ahí a meter coches en los espacios del corredor pensados para mejorar la calidad urbana de la avenida no tiene ninguna justificación. Además del peligro que puede generarse, consideramos que la medida entorpecerá la circulación con vehículos tratando de aparcar marcha atrás y que se ralentizará la velocidad de paso del transporte público.

Supongo que no les habrá cogido por sorpresa la reversión de Pío XII. Lo dejaron claro en la pasada legislatura y desde que se hicieron con la Alcaldía ni le cuento.

-No es entendible su postura. Solo hay que fijarse en lo que están haciendo todas las ciudades modernas, también las de nuestro entorno, que llevan años evolucionando hacia la sostenibilidad, cambiando el tráfico para mejorar el entorno urbano en el que viven las personas.

EH Bildu, PSN y Geroa Bai aprobaron recientemente una iniciativa para que se mantuviera el corredor de Pío XII, pero el equipo de Gobierno la ha ignorado y sigue adelante con sus planes.

-Espero que antes o después acaben convenciéndose, pero tienen que darse cuenta de que están en minoría; se les olvida aunque se lo recordemos constantemente. Al final hay que actuar con los votos que uno recibe y si ven que la mayoría de los plenos y comisiones van en otro sentido tendrían que ser más sensibles. Los acuerdos que hemos alcanzado entre las 3 formaciones de la oposición no son caprichos, son asuntos importantes para la ciudad. Creo que el equipo de Gobierno debería ser respetuoso con las declaraciones aprobadas por la mayoría municipal y llevarlas a la práctica, no imponer el criterio de la minoría aunque gobierne.

La única posibilidad real de Navarra Suma para salir de su debilidad en las votaciones pasaría por el PSN. ¿Han recibido algún guiño en este sentido?

-De momento no hemos tenido ningún planteamiento para buscar acuerdos. Nos han dado información puntual sobre algún tema, pero nada en los asuntos importantes que estamos debatiendo día a día.

Lo previsible es que la coalición de las derechas busque algún tipo de acuerdo con su grupo.

-No nos vamos a comprometer con nadie en nada, vamos a estar centrados en el día a día. Estoy segura de que en asuntos institucionales coincidiremos con Navarra Suma y que en asuntos sociales, de movilidad sostenible o memoria histórica lo haremos con el resto de grupos de la oposición.

Hasta ahora han conseguido sacar adelante todas las iniciativas presentadas por las formaciones progresistas en el Pleno y comisiones. ¿Ha sido circunstancial o puede convertirse en una tónica habitual en la legislatura?

-Puede ser la tónica habitual, pero seguramente también habrá a lo largo del mandato momentos en los que no coincidamos EH Bildu, PSN y Geroa Bai. Lo importante es tener la libertad de poder votar en cada momento lo que consideremos mejor para Pamplona y esa libertad no la queremos perder en el grupo socialista.

Tarde o temprano Navarra Suma llamará a su puerta, al menos para tratar de sacar adelante los presupuestos, ¿qué podrá suceder?

-Es probable que suceda y entonces veremos. Veremos nuestras enmiendas y veremos qué sensibilidad tienen. Ahora no podemos aventurar nada al respecto.

¿En algún momento se vio de alcaldesa tras las conversaciones mantenidas para buscar una alternativa a Enrique Maya?

-Al final no, al final estaba convencida de que no me iban a votar.

¿Antes sí que lo llegó a pensar?

-Al principio tenía posibilidades, porque de hecho el propio Asiron aseguró en una tertulia de Radio Euskadi que estaría dispuesto a votarme para que no saliera elegido el candidato de Navarra Suma. Si yo escucho eso pienso que quizás se puede dar, por qué no.

¿Le dolió que la señalaran como la única culpable de que la derecha recuperara el gobierno de Pamplona?

-No fue agradable la forma en la que me trataron, tener que salir escoltada, sobre todo por mi familia y los amigos que me acompañaban ese día. Y fue profundamente injusto, porque yo en ningún momento dije que votaría a Asiron para evitar la Alcaldía de Navarra Suma y él sí lo hizo. Por eso no entendí su sorpresa por que no le habíamos votado. Llevaron a la gente a una confusión con una falsedad, pero con algunos ya estamos acostumbrados a ciertas cosas. Durante los Sanfermines fui muchas veces increpada en la calle y no es justo porque hicimos lo que siempre dijimos que íbamos a hacer.

¿Si pudiera borrar lo de ‘Agur Asiron’ lo haría?

-Creo que se malinterpretó, no tenía ninguna intención de ofender a nadie. Yo estaba en un estado de euforia por los resultados, habíamos pasado de 3 a 5 concejales, y ya vi claro que él no podría repetir en el puesto. Desde luego no era mi intención burlarme o ofender a nadie, y lo lamento si alguien lo sintió así, pero de ahí a borrarlo...

Pasado el convulso tiempo de las investiduras, ¿significa que ya han levantado el veto que impidió buscar una alternativa progresista al candidato de Navarra Suma y que ya pueden hablar y negociar con normalidad con EH Bildu?

-No habría tenido mucho sentido iniciar una negociación en aquellos momentos porque ya sabíamos que no les íbamos a dar nuestros votos. Hicimos lo que creíamos que teníamos que hacer. ¿Que quizás nos equivocamos porque no costaba nada haber mantenido una reunión y decirles que no íbamos a alcanzar ningún acuerdo? Se podía haber hecho, pero son conocidas las presiones que recibimos por todos los sitios y me puedo imaginar lo que determinados medios de comunicación habrían dicho con una foto de Asiron con Esporrín. Nos habrían vilipendiado y evitamos esa foto. Igual nos equivocamos, pero como hicimos en la legislatura pasada, pactamos cosas con Bildu que consideramos buenas para la ciudad y ahora también lo haremos.

Y cuando se acerquen de nuevo los comicios locales, ¿volveremos otra vez a los vetos cruzados para evitar los insultos de las derechas o desde ciertos medios de comunicación?

-Creo que tienen que cambiar las cosas y pienso que EH Bildu también tiene que hacer algún gesto. Es verdad que ya no existe ETA, pero tienen que condenar los atentados y decir que aquello fue muy doloroso y que no sirvió para nada. Eso ayudaría a crear un clima más conciliador, mejor para todos.

¿Sería eso suficiente para terminar con el veto a la izquierda abertzale?

-Creo que es un primer paso necesario y espero que suficiente también. Pero una cosa es gobernar con ellos y otra cosa es pactar en asuntos concretos en los que podamos coincidir.

Uno de ellos es el proyecto de Los Caídos, que Navarra Suma también ha anunciado que no piensa terminar ante la posibilidad de que sea derribado.

-Es otra equivocación y tarde o temprano tendrán que rectificar. Bastantes años de retraso llevamos en la materia para andar así. No debe detenerse el proceso para la resignificación del edificio y la urbanización del entorno, con una participación ciudadana sobre los distintos proyectos seleccionados. Además pienso que en cuestiones tan sensibles como ésta se debe tener en cuenta la opinión de la mayoría del Ayuntamiento y no imponer el criterio de la minoría.

¿Tienen ya decidido qué decisión van a adoptar ante la constitución de la Mancomunidad de la Comarca?

-No lo sabemos aún. Nos tenemos que reunir en el partido, porque afecta tanto a Pamplona como a la Comarca.