pamplona/iruña - Hace justo cinco años que, en el centro comunitario de la Txantrea, se explicaron las claves del proyecto Efidistrict para la regeneración urbana y la rehabilitación energética integral de este barrio pamplonés. Ayer, en una sala abarrotada de vecinos, se desgranaron también las claves de uno de sus frutos más visibles, la futura central de biomasa que dotará de calor a los diferentes hogares y edificios públicos de la zona con la biomasa forestal como fuente energética alternativa y sostenible.

El proyecto ha sido impulsado por la sociedad pública Nasuvinsa y su explotación y gestión, mediante un contrato de concesión, fue adjudicada el pasado mes de mayo a la empresa Engie Servicios energéticos S.A., un referente en el sector que ayer expuso los entresijos de una infraestructura que comenzará a construirse en cuanto los ayuntamientos de Pamplona y Burlada, sobre los que se asienta la parcela, concedan la correspondiente licencia. La previsión es que, una vez finalizada su construcción (que podría comenzar en dicimebre-enero), la planta esté ya en pleno funcionamiento y empiece proporcionar servicio para el invierno del próximo año 2020.

La Central de Calor de la Txantrea tendrá capacidad para ofrecer suministro a las redes de calefacción y agua caliente de más de 2.000 viviendas en una primera fase y otras tantas en una segunda, así como a ocho edificios públicos dotacionales del barrio, con posibilidad de extender el servicio también a otras comunidades de los municipios colindantes de Burlata y Antsoain.

Podrán nutrirse de ella las comunidades de vecinos que así lo acuerden -la instalación empezará a funcionar, primero, para nutrir de energía verde al psicogeriátrico, el Centro de Día Valle del Roncal y a los edificios públicos-, y también todas esas viviendas que ya han sido rehabilitadas en busca de la eficiencia energética: más 600, otras 1.000 para el año que viene. Tal y como explicó ayer Ana Bretaña desde Nasuvinsa, en el barrio hay un total de 4.000 viviendas que se pueden rehabilitar en este sentido, “y todas, estén rehabilitadas o no, se pueden conectar a la central de calor. Los vecinos que lo hagan, además, no notarán ningún cambio en cuanto al sistema”.

A la cita de ayer acudieron los técnicos de Engie Jordi Serra y Benoit Senejean -que explicaron el futuro funcionamiento de esta red alimentada por biomasa forestal y los beneficios que su suministro de calor puede reportar en ahorro de calefacción y agua caliente y reducción de emisiones-; o Jose Antonio Ayesa (Splinter Energía), entre otros, a los que acompañó el consejero Manu Ayerdi, que definió el proyecto como un “círculo virtuoso, porque sólo tiene ventajas”.

Destacó, como el resto de ponentes, la necesidad de hacer frente al cambio climático aprovechando las fortalezas de Navarra, pionera en renovables, y reduciendo el consumo y la dependencia energética.

Ventajas De hecho, utilizando la red de calor el ahorro de energía útil, tal y como explicaron, será de entre un 5 y un 15% frente al gas natural, y cuenta con ventajas para el bolsillo en calefacción, “supone también un mayor ahorro fiscal, no existe inversión inicial para los vecinos y no hay costes de mantenimiento, además de mejoras en la eficiencia energética, la desaparición de ruidos y vibraciones y la disminución de riesgos”.

El Gobierno de Navarra invierte en el proyecto 6,5 millones de euros, a través de la sociedad pública Nasuvinsa, en obra civil, urbanización e instalación de redes de distribución de la Central de la Txantrea, una iniciativa pionera en el Estado. La empresa concesionaria acometerá posteriormente el resto de la inversión en dos fases hasta completar un presupuesto total de 12,5 millones de euros y Nasuvinsa recuperará posteriormente su parte de la inversión mediante un canon anual que la empresa concesionaria pagará durante los años de explotación de esta red urbana de calor, que se ubicará en un solar actualmente sin uso junto a la PA-30.

La central. Tendrá capacidad para ofrecer suministro a más de 2.000 viviendas en una primera fase y otras tantas en una segunda, así como a ocho edificios públicos dotacionales.

manu ayerdi “Es un proyecto que sólo tiene ventajas”

El consejero del Gobierno foral, Manu Ayerdi, dio ayer su visto bueno a la futura central de calor que calificó de “círculo virtuoso”.