Pamplona - Tras un inicio de legislatura marcado por las decisiones unilaterales y la falta de diálogo con los grupos de oposición, Navarra Suma presentó ayer las líneas generales de los Presupuestos para el año que viene, donde aparecen inversiones para grandes proyectos urbanísticos difícilmente asumibles para las arcas municipales dado el coste y las restricciones de gasto del Ayuntamiento.

Al más puro estilo de gobierno de Yolanda Barcina en tiempos de bonanza, el equipo de Gobierno presentó ayer como “prioritarias” una serie de inversiones en proyectos de fuerte impacto, como el puente de Cuatrovientos (presupuestado en algo más de 15 millones de euros), el aparcamiento de Santo Domingo (unos 10 millones) o el edificio de la antigua estación de autobuses -donde el alcalde Enrique Maya propuso el otro día construir una pista de sky- cuya intervención se sitúa por encima de los 30 millones. Entre estos proyectos “prioritarios”, Navarra Suma también incluye el desarrollo del TAV-TAP y Los Caídos, cuyos costes no es posible cuantificar a expensas de lo que se decida hacer.

En cifras, el esbozo de Presupuesto presentado por el Ayuntamiento para 2020 prevé un techo de gasto de 213,1 millones, lo que supone un 11,8% más que el presupuesto prorrogado de 2019. Cabe recordar que el último Presupuesto del gobierno de Asiron fue rechazado en enero con el voto en contra de UPN y PSN y la abstención de Aranzadi.

El gobierno municipal calcula que podrían destinarse aproximadamente 15 millones de euros a inversiones, 4 de los cuales irán a proyectos de movilidad aprobados la legislatura pasada, y a planes como la recuperación de la pasarela del Labrit, la reparación del azud de Santa Engracia o el parque del tren en Trinitarios.

Para conseguir sacar adelante los Presupuestos de 2020, la coalición UPN-PP-Cs necesitará el apoyo de alguno de los 3 grupos de la oposición o la abstención de uno de ellos. No resulta casual, por tanto, que el alcalde se desprendiera de su sector más duro para presentar las líneas generales de la propuesta y acudiera a la rueda de prensa acompañado por la concejala delegada de Servicios Generales, María Echávarri, con un talante más negociador, para emplazar a las formaciones de la oposición a buscar un acuerdo en estas semanas.

Maya se presentó ayer como si la legislatura comenzara de nuevo, obviando la acción de gobierno de estos tres meses donde la unilateralidad, la falta de diálogo, la confrontación política han sido una constante. La situación ha llegado a tal punto que las 3 formaciones de progreso advirtieron la semana pasada a Navarra Suma de las consecuencias que podría tener si continúa obviando las decisiones de la mayoría municipal y no informando a los grupos de los proyectos que ha puesto en marcha sin consultar a nadie, sobre todo en materia de movilidad sostenible.

Descartado sentarse a negociar con EH Bildu, aunque dejó la puerta abierta a algún acuerdo puntual, a Maya solo le queda la opción del PSN -cada vez en menos sintonía- o Geroa Bai, con los que ha sido capaz de alcanzar consensos en la legislatura pasada.

El alcalde señaló que “mucho más allá de determinadas críticas” sobre su talante o forma de actuar, ofrece al resto de grupos “llegar a acuerdos presupuestarios”. Y afirmó que no tiene la percepción de que haya dicho “absolutamente nada en ningún momento” que genere “un mal ambiente de cara al presupuesto”. En todo caso, Maya destacó que “si los grupos consideran que ese mal ambiente existe y que lo haya podido crear yo, se puede demostrar la voluntad de llegar a acuerdos” con el hecho de que “estemos en octubre y presentemos las líneas generales de los presupuestos”.

“Una venta de humo” No convencieron sus argumentos a EH Bildu, que considera una “improvisación” el documento de Navarra Suma y que se trata de un ejercicio de “venta de humo”, basado en “datos excesivamente generales de previsión de gastos e ingresos sin orden ni concierto”.

El PSN también empleó la expresión “venta de humo” para referirse a la propuesta de Navarra Suma y considera que “se desprende la clara imposibilidad de llevar a cabo los proyectos de infraestructuras a los que hacen referencia, ni siquiera si se contemplaran globalmente para toda la legislatura”. Los socialistas dicen encontrarse por tanto ante “unas cifras irreales que únicamente suponen la venta de humo de cara a la galería”. Por parte de Geroa Bai, Javier Leoz se mostró sorprendido de que Maya pida consensos cuando acaba de aprobar un cambio en Pío XII pese al rechazo de la mayoría municipal.