pamplona - Navarra Suma acudió al primer pleno del año con dos iniciativas alejadas de la actividad municipal y de claro contenido político, que sirvieron para que en el salón de plenos del Ayuntamiento de Iruña se repitieran los momentos de tensión y los debates broncos que se vivieron en el Congreso durante la sesión de investidura de Pedro Sánchez. Las dos propuestas fueron derrotadas con los votos de EH Bildu, PSN y Geroa Bai.

La primera aludía a la intervención de la diputada de EH Bildu Mertxe Aizpuru, que en su discurso del pasado 5 de enero hizo referencias a la calidad democrática del Estado español y al papel de la Monarquía. Este discurso, que en el Congreso provocó insultos y descalificaciones por parte de los diputados de PP, Ciudadanos y Vox, fue el argumento de la edil de Navarra Suma María Caballero para criticar al PSOE y a los partidos nacionalistas. La propuesta incluía varios puntos relativos a ETA y a las víctimas del terrorismo. Por parte de EH Bildu, Endika Alonso censuró al equipo de Gobierno por traer al debate muncipal cuestiones alejadas del interés de la ciudad "con el único objetivo de repetir los mismos debates" y tensionar la vida política. La socialista Maite Esporrín fue muy dura en su intervención, acusando a los partidos de la coalición UPN-PP-Cs de creer que solo ellos tienen el derecho a gobernar. "Dejen de tensionar a los ciudadanos y traten de sacar adelante proyectos que sean buenos para Pamplona". Patxi Leuza (Geroa Bai) criticó que Na+ ponga en cuestión el derecho de los parlamentarios a exponer sus ideas.

La segunda propuesta del equipo de Gobierno hizo referencia a unas recientes declaraciones de la presidenta María Chivite sobre el uso partidista que la derecha hace de ETA, que se desarrolló en los mismos parámetros. La respuesta de las formaciones de progreso fue una iniciativa para criticar la estrategia de la derecha, que fue aprobada por 14 votos contra 13. - K.G.